Se espera que para el año 2025 una parte importante de los autobuses urbanos que circulen por las grandes urbes europeas sean eléctricos y, en este apartado, Vectia, filial del Grupo CAF dedicada al desarrollo de soluciones de transporte urbano híbridas y eléctricas, está en condiciones de ofrecer soluciones solventes y contrastadas a las ciudades que se estén planteando dar el salto a este tipo de tecnologías.
En este sentido, la compañía ha anunciado que implementará la primera línea de autobuses electrificada de Euskadi en la localidad de Irún. Se trata de la línea 1, que une Zaisa con Ospitalea, con una longitud de 12,5 km, que operará en modo totalmente eléctrico.
El proyecto que la empresa desarrollará en Irún es similar al puesto en marcha el año pasado en Valladolid, ciudad que también ha confiado en Vectia la electrificación de una de sus líneas urbanas. De este modo, las líneas eléctricas con sistema de carga rápida que hasta la fecha se han licitado a nivel estatal serán desarrolladas por Vectia.
En Irún, Vectia suministrará cuatro autobuses modelo Veris.12 Fast Charge de 12 metros de longitud, que operarán en modo eléctrico y podrán cargar sus baterías, en tan solo tres minutos, en dos puntos habilitados especialmente para ello que se ubicarán en los extremos de la ruta y de cuyo suministro, instalación y mantenimiento se ocupará Vectia.
El contrato incluye, además la financiación y el mantenimiento de los vehículos, y el suministro, instalación y mantenimiento de los puntos de carga. La operación de la línea eléctrica correrá a cargo de AUIF, concesionario y operador de la flota actual de autobuses en la ciudad.
Con esta adjudicación "Vectia sigue consolidándose como uno de los actores más relevantes en electromovilidad urbana", tal y como señalan fuentes de la empresa, que afirman que una vez finalice 2018 serán más de 80 los autobuses de la empresa que circulen por diferentes ciudades españolas. "Una cifra importante para una empresa relativamente joven, cuya salida al mercado data de 2016", añaden.
Las adjudicación de Irún, el proyecto desarrollado para Auvasa en Valladolid (compañía que acaba de confiar nuevamente en Vectia) o los pedidos de operadoras de peso como la catalana TMB (con 16 unidades) o la vasca Tuvisa (con 10 unidades) suponen un espaldarazo importante a la labor de Vectia que experimenta así un importante salto cualitativo.
El interés de las operadoras de transporte por este tipo de propuesta se basa en el ahorro económico, puesto que posibilitan que se reduzca el coste de la explotación de la ruta, además de ayudar a cumplir con las premisas de los modelos de smart cities.
Este sistema permite a los autobuses utilizar menos baterías embarcadas que, a su vez, almacenan menor cantidad de energía más veces a lo largo del día gracias a su carga recurrente y, por ese motivo, pesan y cuestan menos. La eliminación de consumo de combustibles fósiles y de emisiones contaminantes, y el coste de no contaminación representan ventajas económicas adicionales.
