La aviación eléctrica es una alternativa viable para una industria responsable de buena parte de la contaminación atmosférica. Sin embargo, los aviones eléctricos presentan las mismas ventajas y desventajas que los coches eléctricos. Además, existe un problema extra a solventar: independizar su uso de las grandes infraestructuras aeroportuarias. Por eso, el objetivo de esta industria es crear aeronaves eléctricas VTOL (de aterrizaje y despegue vertical). El proyecto financiado por la Unión Europea aEro ha estudiado la viabilidad de esta solución y la creación de un prototipo. Su resultado es un avión eléctrico VTOL diferente a todas propuestas conocidas que cuenta con un ala basculante sobre la que se sitúan los rotores.
A parte de helicópteros y cazas militares, actualmente pocas aeronaves son capaces de despegar y aterrizar en vertical, debido a que las tecnologías disponibles son ineficaces y caras. La electrificación podría ser la solución a esta inviabilidad técnica y económica. El proyecto de la Unión Europea aEro ha estudiado y diseñado un prototipo VTOL movido por electricidad. Thomas Pfammatter, coordinador del proyecto, afirma que "los aviones eléctricos suponen la tercera revolución en la aviación: son menos complicados, precisan menos mantenimiento y son mucho más seguros gracias a la redundancia de sus sistemas de propulsión. También generan menos ruido y son mucho más limpios que los actuales de alto consumo de combustible".
El inconveniente con el que se encuentran estas soluciones son el importante coste energético que exige volar transportando el peso de las baterías, lo que limita la autonomía. En concreto, el despegue vertical supone buena parte de esta limitación. El prototipo creado para este proyecto es la segunda aeronave creada por Dufour Aerospace, la empresa encargada de coordinar el proyecto aEro. La primera era un pequeño avión acrobático de despegue convencional con un diseño estándar.
Detalle del ala basculante del avión eléctrico aEro2, controlado por un sofisticado sistema de ajuste de la configuración entre el vuelo de crucero y el vuelo estacionario.
La viabilidad del desarrollo VTOL se basó en las pruebas realizadas con este primer prototipo, combinando las ventajas de los helicópteros y las aeronaves de ala fija. El diseño del denominado aEro2 utiliza los mismos sistemas de potencia modular eléctrica de su predecesor, pero incluye un ala basculante que permite el despegue y el aterrizaje vertical. Además, al no realizar excesivas modificaciones respecto a los aviones convencionales, se facilitan los trámites de las certificaciones que se llevan mal con las propuestas que modifican los diseños habituales.
El prototipo pesa 750 kilogramos y es capaz de transportar a dos personas a velocidades de crucero de 320 km/h a una distancia de 800 kilómetros. Estas cifras son comparables a las que ofrece una aeronave convencional de tamaño similar. Pero a diferencia de estos, la alimentación eléctrica y el diseño de las hélices reducen significativamente el coste de explotación, el mantenimiento y el ruido de los aviones tradicionales.
Las pruebas realizadas indican la eficiencia de esta propuesta frente a otras. El coste por kilómetro será similar al de un automóvil de combustión, pero con un impacto ambiental mucho menor. Para reducir el consumo energético todas las facetas del diseño de la aeronave se desarrollaron buscando la máxima eficiencia. "Nuestro diseño es el más eficiente en comparación con cualquier otra propuesta de VTOL moderna", indica Pfammatter. Para lograr esta eficiencia es necesario contar con un sistema muy sofisticado de ajuste de la configuración del ala entre el vuelo de crucero y el vuelo estacionario. Muchas de las propuestas actuales evitan esta complejidad, lo que reduce su eficacia.
El proyecto finalizó en octubre de 2019, tras la construcción y las pruebas del prototipo. A partir de ese momento, las pruebas posteriores se destinarán a comprobar su viabilidad en diferentes mercados como la movilidad urbana, la formación de pilotos o las acrobacias aéreas. El objetivo es que esta aeronave sea capaz de competir en el mercado y alcance ingresos cercanos a los 15 millones de euros en 2023.