El hidrógeno no solo puede propulsar coches y autobuses, sino también vehículos voladores. Investigadores de Sídney, Australia, han logrado hacer volar con éxito un dron con un sistema de propulsión triple híbrido alimentado por hidrógeno. El sistema combina tres tecnologías: pila de combustible, supercondensador de hidrógeno y batería eléctrica para la gestión energética.
El proyecto ha sido dirigido por Andrew Gong, futuro doctor en ingeniería de la Universidad de Sídney, y también han participado los investigadores Dries Verstraete, de la Escuela de Ingeniería Aeroespacial, Mecánica y Mecatrónica, y Jennifer Palmer, del Grupo de Tecnología Científica de la Defensa de Australia. Las pruebas del dron se realizaron a finales del mes pasado.
Los experimentos comenzaron a finales del año pasado con cuatro vuelos de prueba usando pila de combustible de hidrógeno. Los nuevos resultados muestran que el supercondensador mejora la respuesta dinámica del sistema de propulsión general y también aumenta la vida útil de la pila de combustible.
Un dron con mayor autonomía
El objetivo principal del equipo es mejorar la flexibilidad y la robustez de los sistemas híbridos de energía basados en pilas de combustible de hidrógeno para drones. "La potencia del hidrógeno proporciona mayor autonomía y resistencia en comparación con los pequeños drones de la actualidad. En el futuro, esto puede ser útil para tareas de inspección o vigilancia de duración extendida, como inspeccionar grandes propiedades agrícolas o inspeccionar tuberías y otras infraestructuras", dijo Gong.
"Las pilas de combustible de hidrógeno son más amigables con el medioambiente debido a que no producen emisiones de CO2 y es un sistema de propulsión mucho más silencioso que el combustible fósil", acotó. A pesar de estos beneficios, Gong dijo que los fabricantes de aviones tradicionalmente han sido reacios a implementar pilas de combustible de hidrógeno porque son costosas, tienen un poder limitado y responden con relativa lentitud a los procesos de carga.
El equipo de investigadores ha solucionado estos problemas mediante el desarrollo de un sistema híbrido, en el que las pilas de combustible se combinan con baterías y supercondensadores para mejorar la potencia y la respuesta de carga para un mejor rendimiento durante el despegue y las maniobras. "Conceptualmente, esto es similar a un automóvil híbrido donde la batería es una fuente de energía auxiliar", acotó el Gong.
"Nuestro sistema triple híbrido mejora las capacidades de rendimiento de los sistemas de pilas de combustible existentes y ofrece nuevas opciones para la propulsión silenciosa y de larga duración en una industria de rápido crecimiento como es la de los aviones no tripulados . El sistema híbrido permite una mayor flexibilidad y rendimiento para los drones en comparación con la propulsión única pila de combustible, con despegues más rápidos, una mejor capacidad de maniobrar y un mayor tiempo de vida útil para la pila de combustible", indicó Gong.