A finales del año 2019, se creó un proyecto llamado Hydrogen Energy Supply Chain Project (abreviado como HESC), que se traduce como Proyecto de cadena de suministro de energía de hidrógeno. Tenía como foco principal el desarrollo del Suiso Frontier, el primer buque del mundo construido específicamente para transportar hidrógeno líquido. Un buque carguero que ahora ha realizado un viaje para la historia.
Aunque el uso del hidrógeno como vector energético tiene todavía bastantes escépticos y detractores, en algunas partes del mundo están decididos a seguir desarrollando la infraestructura necesaria para trabajar con el hidrógeno y que este sirva como fuente de energía para diversas industrias y sectores. En esa línea, Omán planea convertirse en un influyente actor del sector del hidrógeno verde.
El nombre del buque viene del japonés: 'suiso' significa hidrógeno en ese idioma. Además, el barco tiene construcción nipona: su astillero fue Kawasaki Heavy Industries (KHI). Aunque fuera de Japón el nombre Kawasaki es conocido por las motos, la compañía Kawasaki Heavy Industries es un importante fabricante de todo tipo de grandes buques, aviones, trenes, submarinos, robots industriales e incluso plataformas marítimas.
El Suiso Frontier tiene 116 metros de eslora y puede transportar 1.250 metros cúbicos de hidrógeno licuado. Fue botado en 2020 y, entonces, sus creadores dijeron que estaba llamado a "superar las fronteras tecnológicas". Fue construido con una tecnología que proporciona niveles ultraelevados de aislamiento térmico, una tecnología que fue inicialmente desarrollada para el Centro Espacial JAXA Tanegashima. Tiene una estructura con dos capas de aislamiento y aislamiento al vacío entre las capas, en la que se utiliza plástico reforzado con fibra de vidrio de alta resistencia (CFRP).
Además de su buen aislamiento térmico, el buque cuenta con una tecnología de enfriamiento que permite transportar grandes cantidades de hidrógeno a largas distancias, manteniéndolo a una temperatura criogénica óptima. La reducción de la temperatura es tal que permite reducir el volumen del hidrógeno en un factor de 1/800 (800 veces menos). Gracias a la tecnología de enfriamiento y el buen aislamiento térmico, el buque puede transportar 75 toneladas de hidrógeno en cada viaje.
El barco completó su viaje inaugural a principios de 2021. Más tarde, en su primer viaje operacional, en febrero de 2022 fue de Japón a Australia, donde cargó hidrógeno líquido y lo llevó de vuelta a Japón. Aquel fue el primer cargamento marítimo de hidrógeno licuado en la historia. Un viaje, eso sí, que tuvo un pequeño susto: un incendio a bordo que acabó sin consecuencias.
Ahora, este buque ha vuelto a hacer historia en un viaje cargado de simbolismo: esta misma semana ha llegado a Omán, después de partir desde Abu Dabi. Un viaje entre dos regiones ricas en petróleo y gas natural que, no obstante, están invirtiendo en hidrógeno de cara al futuro. Omán pretende convertirse en el mayor exportador de hidrógeno verde de Oriente Medio, según la Agencia Internacional de la Energía. De cumplir sus objetivos, esto también convertiría a Omán en el sexto exportador más grande del mundo a finales de esta década.