BYD es de los pocos fabricantes de automóviles del mundo que controla absolutamente todo el proceso de producción de sus coches: desde la fabricación de sus componentes plásticos más sencillos hasta su comercialización final, pasando por su transporte, el diseño de sus microchips o cualquier otro aspecto. Por esto mismo, y con vistas a asentarse en Europa, ha anunciado que también pretende controlar todo el proceso de exportanción desde China. Lo hará a través de un súper-barco propio con capacidad para transportar hasta 7.000 coches eléctricos.
Se trata de un movimiento que da muestras del potencial que la propia marca ve en sus productos, a pesar de que no ha hecho nada más que arrancar su andadura comercial en Europa. En España, por ejemplo, el pasado mes de octubre el fabricante chino superó por primera vez el centenar de unidades matriculadas.
Se trata de una propuesta que tendrá un gran recorrido y que permitirá la disposición de más unidades producidas en China en todo el mundo. Veamos, por tanto, cuáles son algunas de las características más relevantes que se pueden extraer de esta nueva forma de entender el transporte en la nueva movilidad que se entiende como sostenible.
Hasta 7.000 coches eléctricos de una sola vez
BYD se ha convertido en una de las empresas con mayor proyección en el mercado de la movilidad sostenible. Siendo su principal mercado el de los coches eléctricos y las baterías, también ha mostrado tener la capacidad para disponer de un barco mercante. La firma automovilística viene tiempo apuntando la posibilidad de disponer de este tipo de vehículos en sus filas para reducir costes a medio plazo. El futuro parece haber engullido al presente, ya que la primera de las unidades propuestas por BYD ya está siendo producida.
Se trata de una embarcación que tendrá una capacidad total para transportar hasta un total de 7.000 coches eléctricos. La disposición de este mecanismo logístico propio podría acelerar la llegada de BYD a nuevas áreas geográficas, así como el crecimiento exponencial en los mercados en los que ya opera el fabricante asiático.
Para poder ser producido en los astilleros, se ha confiado la construcción del buque a la empresa naviera Guangzhou Shipyard International. Se trata de un movimiento inesperado en el mercado para una empresa que busca dominar el sector del transporte sostenible. Cabe destacar que, en términos de comercializaciones, BYD no se encuentra muy lejos de la principal competidora en la industria, Tesla. Controlar la cadena logística podría incrementar la cuota de mercado de la empresa y, por supuesto, contar con una mayor competitividad.
De acuerdo con cnevpost, BYD ha materializado un primer pedido de dos unidades: dos buques mercantes de 200 metros de eslora y una velocidad máxima de 18 nudos, o lo que es lo mismo, unos 34 km/h en tierra. La operativa actual es que puedan ser compatibles con el GNL (Gas Natural Licuado), con el objetivo de reducir la huella de carbono durante el transporte marítimo.
¿Es la conjunción de servicios en toda la cadena de valor la alternativa para ser más competitivos en este sector? A tenor por los movimientos llevados a cabo por fabricantes como Tesla o BYD, bien podría pensarse. Sea como fuere, el transporte de vehículos siempre se ha mantenido como un sector muy lucrativo dentro de la industria.