El conflicto que ha estallado entre Israel y Palestina, que en los últimos días se ha extendido al Canal de Suez, ha sacado a la superficie la importancia que tiene para el mundo el transporte de contenedores a bordo de barcos gigantescos. Los problemas afectan a casi todos los sectores del mercado y muy particularmente al automovilístico. Tesla se ha visto obligada a detener la producción en la Gigafactoría de Berlín, pero no es el único afectado.
¿Cómo son estos grandes buques y cuánto contaminan? Se trata de unos auténticos monstruos del mar que cada año son más numerosos y más grandes. Los que baten todos los récords tienen una capacidad superior a 24.000 contenedores, lo que equivale a la carga transportada por más de 14.500 camiones o el espacio ocupado en casi 1.500 Boeing 747.
El marítimo, un sector difícil de electrificar
Los barcos son responsables de una considerable porción de las emisiones globales. Según datos de la start-up estadounidense Fleetzero, estas embarcaciones contribuyen con un 2,2% de las emisiones totales de dióxido de carbono, aproximadamente 1.000 millones de toneladas anuales. Además, representan el 15% de los óxidos de nitrógeno y el 13% de los óxidos de azufre. Por otro lado, el sector marítimo presenta mayores dificultades para su electrificación que el del transporte aéreo o el terrestre. Aun así, se están dando pasos significativos en esta dirección.
Las compañías navieras están construyendo embarcaciones con dimensiones cada vez más impresionantes. Recientemente, se ha superado la marca de los 400 metros de eslora y una capacidad de carga de más de 24.000 contenedores TEU (contenedores estándar de seis metros de longitud). Mientras los principales puertos se remodelan para recibir a estas colosales naves y gestionar sus enormes cargamentos, numerosas de ellas ya navegan por los océanos.
El gigante de los mares, el MSC Türkiye y otros buques ‘verdes’
Hoy en día, el título de ser el mayor buque portacontenedores del mundo está en manos de la naviera italosuiza MSC. El MSC Türkiye atracó recientemente en el Puerto de Vigo. Ostenta la capacidad récord de 24.346 contenedores y una impresionante longitud de 400 metros. Comparte este título con otros cinco buques de la misma naviera: Irina, Loreto, Micol, Mariella y Michel Cappellini.
El Gydnia es la joya de la naviera china OOCL. Alcanza la misma longitud, aunque con una capacidad ligeramente menor, sólo 24.188 contenedores. Esta embarcación representa el máximo exponente de los seis buques de características similares que conforman la flota de OOCL.
Este colosal buque se enorgullece de su carácter ecológico, una característica compartida por las más recientes y grandes embarcaciones de las principales navieras, que han estado bajo la mirada de los ecologistas debido a sus altas emisiones. OOCL encargó un total de doce buques como este en el año 2020 y los primeros de la serie ya navegan por el mar, incorporando "la última tecnología", según la escasa información que han ofrecido sus propietarios.
En la botadura del Gydnia, Teddy Fung, director de Comercio de OOCL, destacaba que sus barcos estaban equipados con “la última tecnología y características ecológicas, esta nueva serie de buques contribuirá gradualmente a la mejora de la flota actual de OOCL”. Añadía que estas embarcaciones “no sólo cumplirán con las expectativas de nuestros clientes y del público en términos de ahorro de energía y reducción de carbono, sino que también reflejarán la determinación de OOCL de liderar el desarrollo de la industria”.
MSC asegura que sus buques emiten un 12% menos de gases contaminantes que lo establecido por “una legislación cada vez más rigurosa”. Además, en línea con otras grandes navieras, destaca que las dimensiones en constante aumento y las innovaciones tecnológicas contribuyen a minimizar la "huella de carbono" por contenedor transportado.