Los submarinos para ricos están poniéndose de moda. Aunque son pocos los pedidos que se formalizan cada año, el margen operativo en este tipo de empresas suele ser bastante alto por lo que, cada vez más, un mayor número de empresas están dispuestas a producir estos curiosos vehículos. En el día de hoy toca hablar de Beachworks, un fabricante que ha creado una atractiva forma de combinar el uso de un submarino privado con su puesta a disposición en el agua.
Hasta ahora, debido al gran peso que suelen tener este tipo de minisubmarinos, es necesario el uso de grúas para introducirlos en el agua, pero el Nemo (que así se llama este nuevo vehículo) tiene un mecanismo radicalmente diferente que facilita su botadura. La clave para entender el funcionamiento de este medio de transporte subacuático nos la muestra lo que Beachworks ha bautizado como Beachlauncher, una plataforma con orugas que permite el acceso y salida del submarino al agua sin prácticamente esfuerzo.
Un minisubmarino con plataforma de entrada para facilitar el disfrute de la navegación
Beachworks lleva años trabajando en el diseño de esta plataforma, todo con el objetivo de reducir el número de personas necesarias para el uso del submarino hasta el punto de lograr que su Nemo pueda operarse, de principio a fin, con una sola persona. Esto es así gracias a la disposición de un control remoto para manejar la estructura que transporta el elemento sumergible.
Alcanzada una profundidad de poco más de un metro por la flotabilidad se conseguirá una separación entre ambos elementos, por lo que ya será posible enviar a la orilla la solución propuesta basada en el conjunto de orugas. Tras ello, solo queda subirse al submarino y disfrutar de un paseo bajo la superficie del agua. El Nemo cuenta con una autonomía máxima teórica de ocho horas y con capacidad para descender a una profundidad máxima de 100 metros. Además, puede navegar a una velocidad máxima de tres nudos.
Nemo es uno de los submarinos que más éxito ha tenido en este selecto mercado debido a su precio competitivo. Teniendo en cuenta las características de la unidad y la reducida oferta disponible, puede ser una alternativa interesante su compra asumiendo un precio de 590.000 euros. Como capricho, cuenta con un peso en tono a las 2,2 toneladas, por lo que su hundimiento es tarea sencilla.
Volviendo de nuevo a su plataforma presente en tierra firme, es la principal novedad que ha introducido este equipamiento. Con un precio que parte de los 69.000 euros, está pensado para no requerir la asistencia de una segunda persona. Es una solución muy cómoda para disfrutar de una sesión de submarinismo, ya que en apenas unos minutos se podrá materializar la entrada y salida del medio de transporte orientado al ocio.
Sea como fuere, el número de pedidos del Nemo no para de crecer con el paso del tiempo. Es un producto muy elitista, pero tal y como suele ocurrir con este tipo de productos, sigue habiendo una demanda disponible.