Aunque el sector marítimo es más difícil de electrificar completamente que los coches o los camiones, también se dan pasos importantes. El Hydromover es el ejemplo más reciente: el primer buque de carga totalmente eléctrico que ha sido diseñado y construido en Singapur, donde se convertirá en una especie de laboratorio flotante.
Por su diseño podría parecer otro tipo de barco, pero, efectivamente, estamos ante un carguero. Uno relativamente pequeño, claro. Está construido en aluminio, lo cual le hace muy ligero, y tiene 18,5 metros de eslora. El casco está especialmente diseñado para reducir la resistencia al agua al mínimo posible y, de esta forma, rebajar el consumo energético.
La cubierta de carga tiene 60 metros cuadrados y puede acarrear hasta 25 toneladas. Uno de sus puntos fuertes está en los costes de operación: en comparación con un carguero diésel equivalente, el Hydromover es un 50% más económico de operar gracias a su reducido gasto energético y menor mantenimiento.
Estamos ante un carguero totalmente eléctrico. Su propulsor está formado por dos motores de 235 kW de potencia cada uno (639 CV de potencia total) con redundancia total, puede navegar a una velocidad máxima de 12 nudos (22 km/h) y tiene una autonomía de 40 millas náuticas (74 kilómetros) a media carga.
Lleva seis baterías de 70,6 kWh de capacidad cada una, lo que resulta en un total de 423,6 kWh de almacenamiento energético. Tiene carga rápida CCS2, sin embargo, lo más peculiar es que está diseñado para el intercambio de baterías, como si de un coche de NIO se tratase.
En lugar de esperar varias horas a cargar en el puerto, las baterías se pueden sustituir rápidamente por otras ya cargadas, lo que reduce el tiempo de inactividad. Esto tiene dos ventajas: por un lado, optimiza mejor los costes y, por otro, supone un activo importante para las operaciones de carga/descarga con horarios estrictos.
El barco ya ha sido botado y empezará a operar como un laboratorio flotante para varias entidades e instituciones, entre las que se encuentran el Instituto de Tecnología de Singapur y el Centro de Tecnología Marina de Singapur. Además, el Hydromover ya ha conseguido varios clientes que están dispuestos a alquilarlo y probarlo para electrificar sus flotas en el futuro.
El objetivo de este proyecto es seguir mejorando el diseño y las especificaciones y acelerar la transición hacia una flota de embarcaciones portuarias eléctricas, más respetuosas con el medioambiente.
La Autoridad Marítima y Portuaria de Singapur y el Instituto Marítimo de Singapur lanzaron en 2021 un programa de subvenciones dirigido específicamente a la electrificación de embarcaciones portuarias.