La electrificación del transporte por carretera es diferente a la de los turismos particulares y las furgonetas comerciales. Los pesos y las dimensiones de los camiones eléctricos de servicio mediano y pesado no solo exigen baterías mucho más grandes con puntos de recarga más potentes. También el diseño de la infraestructura debe facilitar el acceso a estos vehículos, ya que los convencionales, en muchas ocasiones, o exigen realizar muchas maniobras o, directamente, imposibilitan la carga.
Aral Pulse, una empresa subsidiaria de BP, ha equipado el corredor Rin-Alpino, en Alemania, con seis estaciones de recarga para camiones eléctricos que abarca una distancia de 600 kilómetros. Se trata de una concurrida ruta logística que conecta los principales puertos del Mar del Norte, en Bélgica y los Países Bajos, con el puerto mediterráneo de Génova, Italia.
Para la apertura, el corredor de carga incluye estaciones de 300 kW de potencia. Su arquitectura está adaptada a las dimensiones de los camiones y los puntos de recarga diseñados para que puedan dar servicio a cualquier tipo de vehículo, independientemente de donde se ubique su toma de carga.
Ubicación de las estaciones
Los cargadores se instalaron en las gasolineras de Aral en Alemania situadas entre el área metropolitana de Rhine-Neckar, al noroeste de Stuttgart y la región metropolitana de Rhine-Ruhr, al este de la frontera holandesa. Las ubicaciones exactas son Schwegenheim, Bensheim, Rüsselsheim, Rheinböllen, Düsseldorf y Dortmund. En los próximos meses, las estaciones de carga en Bad Honnef en la autopista A3 y Colonia completarán la ruta.
La ceremonia de apertura tuvo lugar en Bensheim, Hesse, ubicada en la carretera B47 cerca de la salida Bensheim de la autopista A5. Allí, Aral Pulse ya contaba con puntos de carga para automóviles eléctricos desde hace algún tiempo. Ewe Go también opera sus instalaciones de carga ultrarrápida en el estacionamiento adyacente de McDonald's. Sin embargo, a diferencia de las nuevas estaciones de carga para camiones, los vehículos pesados no podían acceder a ellas.
Para 2030, por Europa circularán aproximadamente 270.000 vehículos eléctricos de servicio pesado y mediano alimentados por baterías. Se prevé que se necesitarán hasta 140.000 puntos de carga, entre públicos y de destino, para atender su demanda.
Diseño de la infraestructura
En cada ubicación se han instalado dos estaciones, cada una de ellas con dos puntos de recarga. Están diseñadas estructuralmente para que los vehículos comerciales pesados puedan acceder fácilmente a ellas. Sin embargo, y para aumentar su rendimiento, los puntos de recarga, dotados de conectores CCS, no están reservados solo para camiones sino que también pueden ser utilizados por coches eléctricos.
Las estaciones cuentan con comida caliente, baños y duchas a disposición de los conductores durante sus períodos de descanso obligatorios. Además, los puntos de carga están situados en lugares seguros y bien iluminados.
Un problema todavía por resolver
Las estaciones de Aral todavía están equipadas con conectores de carga CCS que en este caso alcanzan los 300 kW de potencia máxima. Teniendo en cuenta que el descanso del conductor requerido legalmente es de 45 minutos, en ese tiempo recuperaría aproximadamente 200 kilómetros de autonomía. Una cantidad escasa para las necesidades del tráfico pesado de larga distancia, que debería duplicar estas cifras
Para lograr cargar aproximadamente 400 kilómetros en 45 minutos, es necesario implementar en estas estaciones el nuevo estándar de carga ultrarrápida MCS para camiones que ofrece potencias máximas de alrededor de 1 MW.
En su comunicado de prensa, Aral menciona a su socio Daimler Truck, que ofrece el Mercedes eActros, un camión pesado para el transporte de distribución. El eActros LongHaul se mostró como prototipo en la pasada edición de la IAA y estará listo para la producción en serie en 2024 con la opción de carga MCS.