La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha alertado de la necesidad de multiplicar por 100 el número de camiones 'cero emisiones' que en la actualidad circulan por las carreteras europeas para cumplir con los objetivos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2030.
Tal como ha indicado la asociación, a día de hoy, en la Unión Europa operan unos 6,2 millones de vehículos comerciales medianos y pesados, de los cuales el 98% funciona con diésel y solo unas 2.300 unidades son camiones 'cero emisiones'.
En este sentido, los fabricantes europeos estiman que alrededor de 200.000 camiones sin emisiones deberán estar en funcionamiento en 2030 para así cumplir con los objetivos climáticos, lo que requeriría multiplicar por 100 el dato actual en menos de diez años.
Sin embargo, ACEA indica que la Estrategia de Movilidad publicada por la Comisión Europea estableció el objetivo de tener unos 80.000 camiones 'cero emisiones' en las carreteras para 2030, "muy por debajo de lo que exige la regulación de CO2".
"Los fabricantes de camiones europeos están comprometidos con llevar camiones 'cero emisiones' al mercado y aumentarán rápidamente su oferta de vehículos en los próximos años. Sin embargo, no pueden hacer un cambio tan radical y sin precedentes solos", ha asegurado el director general de ACEA, Eric-Mark Huitema.
Huitema tambien ha insistido en la importancia de que las administraciones faciliten el despliegue de más puntos de recarga eléctrica y estaciones de hidrógeno para camiones en toda Europa y ha subrayado que si se quieren reducir las emisiones rápidamente, será necesario un "marco habilitador adecuado" y "suficiente estructura" para abordar también el lado de la demanda, ya que, a su juicio, desde la perspectiva de producto todos los fabricantes europeos están haciendo "grandes inversiones" para traer más camiones 'cero emisiones' al mercado.
"Los legisladores tienen un papel importante que desempeñar para garantizar que los operadores de transporte profesionales puedan operar de manera rentable vehículos 'cero emisiones", ha reivindicado, tras lo que ha añadido que tanto las autoridades comunitarias como los Estados miembro deberían intensificar sus esfuerzos, porque "las ambiciones de Europa todavía están lejos de lo que se necesita en realidad".
Por ello, ha pedido una serie de acciones, como el establecimiento de tarifas viales basadas en CO2, impuestos sobre la energía basados en el contenido de carbono de la misma y un sistema de precios de emisiones de CO2, además de una red de carga más amplia por todo el continente.