Que la movilidad eléctrica está en auge es un hecho. De las diez startups seleccionadas para ser aceleradas en el Smart Energy Startup Program lanzado por el Intstituto Tecnológico de la Energy y Startup Valencia, seis están relacionadas de alguna manera con la movilidad eléctrica, ya sea terrestre o marítima. Vamos a conocerlas un poquito mejor.
Abervian
Creada justo en vísperas de la pandemia, el 25 de febrero de 2020, Abervian es fruto de la experiencia de sus fundadores David Oliver Blasco y Javier Barahona Albiol en los sectores de la movilidad eléctrica, almacenamiento y gestión de energía. Lo que hoy es una ingeniería vanguardista con una plantilla de 10 trabajadores, nace por la detección por parte de sus fundadores de los enormes retos a los que se enfrentan las empresas para desarrollar sus productos de alto valor tecnológico en los sectores de movilidad eléctrica (carga de VE, desarrollo e integración de powertrain, pila de combustible), baterías (BMS, Caracterización de celdas) y gestión inteligente de energía.
Algunos de los proyectos emblemáticos de Abervian son el desarrollo de un cargador ultrarrápido portátil embarcado dentro de una furgoneta, el desarrollo del primer barco de hidrógeno de recreo, la participación en el desarrollo de un avión de despegue vertical, el desarrollo de una batería a medida para la alta competición en el sector naval, el desarrollo de Energy Management Systems para gestión de recursos energéticos o el desarrollo de soluciones basadas en baterías de segunda vida.
Mundo Marino: embarcaciones turísticas más sostenibles
Para Mundo Marino, “la electrificación por sí sola no es una solución si la energía que consumimos es mayor que la que somos capaces de generar. Por tanto, la sostenibilidad tiene que empezar por un cambio en la cultura de cómo gestionamos la energía, con el objetivo de reducir emisiones y generando un impacto positivo alcanzando al mayor número de usuarios”, explica David Haro, fundador y promotor de la idea.
Mundo Marino Experience es una startup centrada en la electrificación sostenible de embarcaciones turísticas, promoviendo la adopción de energías limpias en el sector marítimo. Es una empresa que nace en plena pandemia para repensar el turismo masificado y ofrecer experiencias sostenibles con un contenido de valor, aprovechando los grandes catamaranes turísticos que se usan de plataforma para albergar todo tipo de actividades a bordo. Cambiando el concepto de transporte rápido de pasajeros de un punto a otro para ofrecer una actividad más completa, adaptada a cada grupo de clientes.
Es un nuevo planteamiento del turismo náutico para crear una red de experiencias a nivel nacional que aprovechan las infraestructuras existentes, combinando el transporte marítimo con complementos a nivel local que fomenten la economía circular con productos de proximidad. Enfocándoselas en una participación social al alcance de todos los públicos, fomentando la transmisión de conocimiento
Electroforge: reducir el impacto de los e-motor
Nació hace un año de la mano de la mano de Enrique Navarro, cuando observó la poca flexibilidad y personalización que había en el mercado de la producción de motores eléctricos
Según sus palabras, "ElectroForge es una línea de negocio que pretende desarrollar las herramientas necesarias para que las empresas puedan manufacturar sus propios motores eléctricos". Todo un canto al autoservicio en la electrificación que persigue reducir el impacto ambiental de los motores eléctricos.
Batteryfly Smart Energy: una segunda vida para la batería
“La creación de Batteryfly la llevamos a cabo a principios del año 2023, dada la oportunidad que detectamos gracias al crecimiento de la implantación de vehículos eléctricos y con la oportunidad de poder reutilizar las baterías de los mismos”, explican los impulsores de la idea Javier Alcalá y Fran Garrido.
Con este proyecto lo que buscaban era cumplir “no sólo con la normativa europea que estaba a punto de aprobarse en aquella época, sino también por la necesidad social de aprovechar al máximo los recursos naturales ya utilizados en la fabricación de baterías nuevas y que, tras varios años de uso en los vehículos eléctricos, todavía pueden tener una segunda vida muy provechosa en otros usos, como es en las instalaciones fotovoltaicas, en el soporte a los cargadores eléctricos...”
Pero, ¿qué es Batteryfly? En palabras de sus fundadores “es una compañía dedicada a la gestión de las baterías de movilidad tras su descarte en el uso del vehículo o deficiencias en sus procesos productivos, dándole una segunda vida en entornos de movilidad y energía. Para ello, testamos, clasificamos y transformamos las baterías usadas y así, logramos nuevos productos que estén apoyados por energías sostenibles, y permitan el máximo aprovechamiento y rentabilidad de los recursos ya empleados previamente, y con alta escasez en Europa”.
"El equipo humano de Batteryfly, está plenamente comprometido en defender la reutilización de los componentes y materias primas, especialmente relevante en un contexto de transición hacia una economía más circular y sostenible. Al darle un nuevo propósito a las baterías agotadas, se reduce la necesidad de extraer recursos adicionales para la fabricación de baterías nuevas y se minimiza la generación de residuos", explica Alcalá.
Las líneas de actuación que lleva a cabo Batteryfly son: energías renovables (sistemas de almacenamiento de energía solar y eólica en grandes infraestructuras e industria), infraestructura de recarga para VE (soporte en estaciones de recarga para vehículos eléctricos mediante generación de energía sostenible, almacenamiento y distribución en estaciones de recarga rápidas y ultrarrápidas), reparación y reacondicionado (caracterización y recuperación de baterías para reparación y reacondicionado en vehículos eléctricos y sustitución en garantías y siniestros) y reciclado (tratamiento y gestión de residuos para el reciclado de componentes y recuperación de metales y minerales).
smobery: estaciones de baterías intercambiables
La propuesta de los valencianos smobery pasa por fabricar estaciones de recarga de baterías extraíbles de vehículos eléctricos para su sustitución en pocos minutos por otras ya cargadas. De tal manera que el usuario deposita su batería vacía en la estación y obtiene otra totalmente llena, consiguiendo una autonomía ilimitada.
Los fundadores son los hermanos Jordi y Bernardo Cebolla, dueños del grupo bouwen, donde se incluye smobery. Nace de la necesidad de dar solución a los vehículos de eléctricos de micromovilidad, cuyo principal problema es la baja autonomia y las altas espera de carga.
"En este momento tenemos dos modelos: B2B para operadores de flotas, en la que es el operario el que realiza el intercambio, y B2C para fabricantes, en la que es el usuario final quien lo efectúa", señala Juan Arena, advisor de la compañía.
Está pensado fundamentalmente para medios de movilidad unipersonal, como motocicletas. Son estaciones inteligentes conectadas con las smart cities, capaces de gestionar información de los usuarios, vehículos y baterías.
Marinerob: embarcaciones autónomas
Marine Robotics o, abreviado, Marinerob es una empresa de alta tecnología, especializada en el desarrollo de embarcaciones autónomas y semiautónomas propulsadas por energías renovables, así como en vehículos submarinos no tripulados para investigación y vigilancia del medio marino.
Spin off de la Universidad Politécnica de Valencia, está liderada por Javier Busquets, investigador en Robótica Marina de la citada universidad y director general de Marinerob StartUP de ingeniería pionera en robótica marina.
