Elon Musk es un tipo controvertido. Es el CEO de empresas como Tesla o SpaceX, el dueño de la red social, el hombre más rico del mundo y, en las recientes elecciones a la presidencia norteamericana, apoyó decididamente a Donald Trump, que ya ha confirmado que lo convertirá en un asesor especial para que trate de hacer más eficiente la Administración estadounidense.
Pero parece que a Elon Musk se le ha podido subir a la cabeza su próximo poder político. Y así, en los últimos días de 2028, ha llevado a cabo una serie de acciones que han conseguido que la portavoz del actual Ejecutivo alemán, Christiane Hoffmann, no haya dudado en señalar que “Elon Musk está tratando de influir en las elecciones federales a través de sus declaraciones", dijo Hoffmann.
Elon Musk ha apoyado a un partido alemán de extrema derecha
Pero, ¿de qué declaraciones del CEO de Tesla habla Hoffmann? En concreto, se refiere a dos cuestiones. La primera es que, hace poco más de una semana, el empresario de origen sudafricano y nacionalizado estadounidense publicó en su perfil en la red social X -la cual es de su propiedad- que “sólo el "sólo la AfD puede salvar a Alemania". Algo que ya levantó ampollas entre los dirigentes alemanes.
Elon Musk se refería al partido político alemán AfD -Alternativa para Alemania-, una organización de ideología de derechas que, aunque ya cuenta con 77 escaños en el Parlamento alemán, fue calificado en 2021 por la agencia de inteligencia interna de Alemania como una “presunta organización extremista”.
The traditional political parties in Germany have utterly failed the people.
— Kekius Maximus (@elonmusk) December 21, 2024
🇩🇪 AfD is the only hope for Germany 🇩🇪 https://t.co/zyAlb18G6d
Pero lo peor es que, dos días más tarde, y en un artículo firmado para el periódico Welt am Sonntag, el CEO de Tesla volvió a apoyar al citado partido alemán calificándolo como la "única esperanza" para el futuro político del país germano.
En concreto, Elon Musk elogiaba a la AfD mientras señalaba que Alemania estaba al borde del "colapso económico y cultural". Según él, sólo la AfD podía reactivar la economía alemana y evitar una pérdida de identidad a través de una "política migratoria controlada".
La opinión sobre la situación política de Alemania de Elon Musk, el CEO de Tesla, sólo se puede explicar en el interés que tiene el empresario en el buen funcionamiento de la gigafábrica que Tesla tiene en Berlín, levantada en 2019 y que, durante la primavera del año pasado, fue objeto de protestas sindicales, huelgas e incluso sabotajes e incendios.
Y ha desatado las críticas de -casi todo- el espectro político del país
Este artículo del máximo mandatario de Tesla, publicado a escasas siete semanas de las elecciones generales alemanas, que tendrán lugar el próximo 23 de febrero, trajo consecuencias directas, como la dimisión de la editora de este diario tras su publicación.
Y, sobre todo, una andanada de declaraciones de políticos de cualquier ideología en Alemania, quienes han coincidido en cargar duramente contra las declaraciones de Elon Musk, que consideran una injerencia directa en el proceso electoral alemán.
De esta forma, Friedrich Merz, el candidato de centro-derecha a canciller en las próximas elecciones alemananas, cargó contra el CEO de Tesla señalando su artículo como “una interferencia sin precedentes” que, además, fue "intrusiva y pretenciosa".
Pero fue el presidente del partido socialdemócrata SPD, Lars Klingbeil, quien fue más allá, acusando a Elon Musk de querer "meter a Alemania en el caos" y llegándolo a comparar con el presidente ruso Vladimir Putin: “ambos quieren influir en nuestras elecciones y apoyar específicamente a los enemigos de la democracia como la AfD", declaró este político alemán.
Todo ello llevó a la ya citada portavoz de la cancillería alemana, Christiane Hoffmann, a reprochar la actitud del máximo dirigente de Tesla, señalando que el empresario estaba tratando “de influir en las elecciones” pero haciendo hincapié en que "en Alemania, las elecciones las deciden los votantes en las urnas” y agregando que las "elecciones del país son un asunto de los alemanes".