Tras asegurar su compañero de gabinete Christian Lindner, ministro de Finanzas alemán, que su gobierno rechazaría la eliminación de los coches de combustión en 2035, la ministra alemana de medioambiente explica bajo qué condiciones se aprobaría la medida en su país. Según informa Reuters, Steffi Lemke dijo que Alemania podría apoyar la propuesta aprobada por el Parlamento Europeo si se agrega una opción para permitir las ventas de coches que funcione a base de combustibles "neutros en CO2".
"La inclusión de esta cláusula es importante para Alemania en términos de nuestra posición y creemos que también puede ser un puente para la discusión general", dijo Lemke en una reunión de ministros de medio ambiente de la Unión Europea, durante las conversaciones para llegar a un acuerdo sobre la ley aprobada la semana pasada.
El añadido de esta propuesta a la ley por parte de Alemania exigiría a Bruselas hacer una separata que permita la venta de vehículos "que funcionan exclusivamente con combustibles neutros en CO2" después de 2035. Esta propuesta contrasta con los comentarios realizados por el ministro de Finanzas, Christian Lindner, quien dijo en un evento organizado por la asociación de la industria BDI alemana la semana pasada que el gobierno alemán no estaría de acuerdo con el plan.
Lemke ya dijo anteriormente que esperaba que las conversaciones sobre esta norma de la UE con respecto a los automóviles de combustión fueran difíciles ya que forman parte de un paquete de leyes climáticas ambiciosas que está discutiendo con sus homólogos de la UE. Estas leyes medioambientales son un pilar clave en los planes de la UE para abordar el aumento de las emisiones, ya que persiguen estimular un esfuerzo general para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en todo el territorio de la Unión en un 55 % en 2030, en comparación con los niveles de 1990.
El pasado 8 de junio los eurodiputados reunidos en Estrasburgo en sesión plenaria votaron a favor de la reducción del 100% de las emisiones de CO2 para los vehículos nuevos vendidos en la Unión Europea a partir de 2035. La medida debe ser aprobada por los gobiernos de cada uno de los estados miembros para que pueda entrar en vigor. Este paso debería significar la sentencia final para los motores de combustión, pero puede ser frenada en los 27 parlamentos de los países miembros y el alemán parece que será el primero que no aceptará esta medida.
Junto a Alemania, que ahora pone sus condiciones, Italia, Portugal, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía son los principales opositores de la transición completa al coche eléctrico. Cada uno de ellos tiene sus argumentos para posicionarse en contra de la medida europea y pedir su aplazamiento.
Con la aprobación de esta ley, Europa trata de desterrar del mercado las tecnologías térmicas, incluidas las híbridas, y favorecer las 100% eléctricas, que actualmente son las únicas suficientemente desarrolladas para cumplir con los criterios y plazos marcados por esta ley.