Amazon sigue buscando sistemas de reparto alternativos cero emisiones para reducir su huella de carbono. Parte de este objetivo requiere eliminar las emisiones asociadas al reparto de última milla en áreas urbanas. El gigante del comercio electrónico está explorando una nueva solución a este problema en el centro de Londres con el lanzamiento de un centro de micromovilidad que gestiona el reparto mediante bicicletas eléctricas de carga que se complementa con desplazamientos a pie.
La primera ciudad que experimentará con este nuevo proyecto será Londres, donde la compañía ha comenzado una prueba piloto con bicicletas eléctricas de carga. El modelo elegido por Amazon no es la típica bicicleta de carga de dos ruedas de mayor longitud con un baúl de transporte entre las dos ruedas, ni los clásicos triciclos eléctricos con una gran caja en la parte trasera. En este caso se trata de vehículos de cuatro ruedas, parecidos a una furgoneta de reparto de pequeño tamaño, dotadas de un sistema eléctrico de apoyo al pedaleo del ciclista.
El repartidor se sitúa en el asiento delantero para activar un sistema eléctrico que aumenta la fuerza con la que pedalea. Si bien parte de la energía proviene de la batería que alimenta ese motor, una parte del esfuerzo recae todavía sobre el conductor. En Europa, la legislación exige que este tipo de vehículos corte la asistencia una vez alcanzados los 25 km/h, una velocidad que es suficiente para los repartos en el interior de la ciudad. Como complemento, Amazon también aumentará las entregas a pie que, en muchas ocasiones, son más eficientes, sobre todo cuando se trata de núcleos urbanos densamente poblados. Estos son gestionados por un centro de micromovilidad que se encarga de reabastecen a los repartidores y que es la primera instalación de este tipo del Reino Unido.
Según informa The Guardian, Amazon comenzará sus pruebas con bicicletas eléctricas de carga en el distrito de Hackney, en el este de Londres, donde las operarán los colaboradores de Amazon. Allí reforzarán la extensa flota eléctrica de vehículos que ya forma parte de su servicio de reparto. Esta flota combinada de vehículos eléctricos realizará un total cinco millones de entregas al año en la zona de las que un millón se realizarán con estas bicicletas eléctricas. En los próximos meses se instalarán centros similares en otros lugares de Reino Unido.
Según John Boumphrey, Country Manager de Amazon en el Reino Unido, "Amazon se dirige hacia un futuro global neutral de carbono cero con la transformación de nuestras redes de transporte. La creciente flota de vehículos eléctricos, las nuevas bicicletas e-cargo y los repartos a pie nos ayudarán a realizar entregas cero emisiones que nunca en Londres y el Reino Unido en los próximos meses".
El gigante del comercio electrónico continúa así lo que parece una apuesta decidida por el transporte en vehículos eléctricos. En 2019 invirtió en el fabricante de vehículos eléctricos Rivian. Un poco más tarde, ese mismo año, adquirió 100.000 furgonetas eléctricas diseñadas por ambas empresas que comenzaron a entregar mercancías en Los Ángeles a principios del año pasado. Según Amazon, actualmente dispone de más de 1.000 furgonetas de reparto eléctricas en las carreteras del Reino Unido que realizaron más de 45 millones de entregas el año pasado.
Otra parte del objetivo de convertirse en una empresa neutral en carbono en 2040 se basa en el aumento del uso de las energías renovables con una inversión cada vez mayor en energía solar formada con 18 proyectos en el Reino Unido. Esto implica el despliegue de 30.000 nuevos paneles solares este año que le permitirán alimentar todas sus operaciones con energía renovable para 2025.