El anuncio del fabricante holandés de bicicletas eléctricas VanMoof "Time to Ride the Future" (algo así como "la hora de montar en el futuro") ha creado una polémica en Francia que ha finalizado con su retirada. El organismo que se encarga de regular la publicidad en Francia, L'Autorité de Régulation Professionnelle de la Publicité (ARPP), advierte que sus imágenes crean un "clima de ansiedad" en los espectadores, ofendiendo y desacreditando a la industria del automóvil.
VanMoof ha presentado esta misma campaña publicitaria tanto en Holanda como en Alemania, donde no se ha provocado ningún tipo de controversia. Sin embargo, la ARPP asegura que incumple código publicitario francés que prohíbe la explotación del miedo y el sufrimiento en los spots publicitarios.
Stéphane Martin, presidente de ARPP, ha enviado una carta a VanMoof explicando el motivo de estas afirmaciones: "No podemos permitirnos denigrar la actividad de ningún sector". El organismo se refiere a las imágenes que aparecen reflejadas sobre la carrocería de un coche en la que se aprecian fábricas, chimeneas y accidentes de tráfico que, en opinión del ente, "parecen desproporcionadas y desacreditan a todo el sector del automóvil". Al final de la carta, Martin solicita su retirada.
En respuesta, el fundador de VanMoof, Taco Carlier, afirma que "es sorprendente que los fabricantes de coches encubran sus problemas ambientales censurando a quienes los cuestionan". Hace alusión a la emisión del mismo anuncio en Holanda y Alemana dos semanas antes, donde dice textualmente que fue "bien recibido por el público". Según Carlier, en las imágenes se busca transmitir que "los coches reflejan la carrera de ratas del pasado" y se invita a los espectadores a "repensar su modo de transporte para lograr un futuro más limpio y verde". Su respuesta finaliza con esta afirmación: "Cuestionar el status quo siempre conduce a una confrontación".