La durabilidad de un producto es un factor a tener en cuenta a la hora de realizar cualquier compra, más si cabe cuando la factura supera la barrera de los 80.000 dólares. Las pick-up siempre han sido concebidas como vehículos de alta resistencia, fabricadas para aguantar una dura vida de trabajo.
Sin embargo, las pick-up eléctricas como el Tesla Cybertruck presentan un punto de vista más lúdico y recreativo. A pesar de ello, debe cumplir con ciertos estándares de fiabilidad inherentes a la categoría. A pesar de su corta vida comercial, la Cybertruck ya está empezando a demostrar ciertos problemas de óxido que pueden afectar precisamente a esa durabilidad.
Desde que en el pasado 1 de diciembre Tesla desvelara al mundo su última y más extravagante creación, el mercado parece haberse vuelto loco. Con millones de reservas en diferentes continentes, la Cybertruck es hoy por hoy un coche raro de ver.
Muy pocas unidades han llegado a la calle, pero cada una de ellas llama la atención. Para muchos, es uno de los vehículos más disruptivos de la historia, algunos lo consideran el Picasso de los coches, pero la verdad es que Tesla está teniendo más problemas de los esperados. Las primeras pruebas de autonomía demuestran claras desviaciones con las cifras oficiales.
Problemas de corrosión ante los que Tesla tiene una 'mala' solución
A pesar de ello, las espectaculares características de la pick-up no han mermado absolutamente nada. Una de sus mayores particularidades es la carrocería de acero inoxidable. Los ingenieros de Tesla han desarrollado una fórmula única y ultrarresistente, capaz de soportar fuertes impactos.
Sus pruebas de dureza asombraron a todo el mundo, pero ahora parece que el agua y los factores ambientales pueden ser un problema. Algunos usuarios han empezado a advertir manchas de óxido en la carrocería de sus coches nuevos. Tan sólo dos meses después de realizarse las primeras entregas.
Si bien el término acero inoxidable hace pensar que la carrocería no sufrirá corrosión de ningún tipo, la realidad es que el acero se ve afectado por el óxido, aunque tarda mucho más en salir. De hecho, Tesla recomienda “eliminar inmediatamente sustancias corrosivas como grasa, aceite, excrementos de pájaros, resina de árboles, insectos muertos, manchas de alquitrán, sal de carreteras, residuos industriales, etcétera”. El consejo aparece publicado en el manual del propietario del coche. Es el precio a pagar por una carrocería tan exclusiva y destacada.
La verdad es que la solución al problema no parece la mejor de todas teniendo en cuenta que Tesla vende su Cybertruck como un vehículo polivalente para clientes con una vida muy activa. Un coche que ha sido desarrollado para salir al campo e, incluso, para flotar sobre el agua.
Ese agua ahora puede convertirse en uno de los factores más perjudiciales para la carrocería. La solución en sí misma, salvo la prevención, no es otra que cambiar los paneles dañados de la carrocería. Algo que no hará mucha gracia a los clientes tras haber desembolsado una gran cantidad de dólares por el nuevo juguete de la compañía.