Tesla ha perdido un cliente de flota en Alemania por culpa de las posturas políticas de su CEO, Elon Musk, y su apoyo acérrimo al nuevo presidente electro estadounidense Donald Trump.
Se trata de la compañía farmacéutica Rossmann, la cual no comprará más vehículos de Tesla para su flota corporativa después de que Musk haya apoyado públicamente a Trump en su nueva candidatura a presidente de los Estados Unidos. Además de sus constantes mensajes en X (antes Twitter), Musk también ha hecho aportaciones económicas: se calcula que ha donado unos 120 millones de dólares al candidato republicano.
Raoul Rossmann, hijo del fundador de la compañía alemana, dijo a través de Reuters que "el apoyo de Musk a Trump es contradictorio con la misión de Tesla", en referencia a las repetidas declaraciones de Trump en el pasado, insitiendo en que el cambio climático no es real. El propio Musk ahora es partidario de eliminar las ayudas a los vehículos eléctricos.
Rossmann dijo que el negacionismo climático de Trump "contrasta marcadamente con la misión de Tesla de contribuir a la protección del medio ambiente a través de los vehículos eléctricos", que como sabemos no producen emisiones de gases contaminantes durante su vida útil.
Trump también ha dicho en varias ocasiones que no es precisamente fan de los vehículos eléctricos, aunque el nuevo presidente electro ha modulado su postura al respecto en los últimos meses. Eso sí, siempre se ha mostrado a favor de la industria y los fabricantes estadounidenses.
La postura de Trump ha cambiado hasta el punto de decir públicamente que ahora está a favor de los eléctricos porque no tiene otra opción después del apoyo de Musk, que también es CEO de otras potentes empresas estadounidenses como SpaceX, Starlink o Neuralink. "Estoy a favor de los coches eléctricos. Tengo que estarlo porque, como sabéis, Elon me ha dado un gran apoyo, así que no tengo otra opción", dijo Trump.
La cadena farmacéutica alemana tiene una flota de aproximadamente 800 vehículos, de los cuales 34 son Tesla, según Bloomberg. No parece una cantidad significativa en los casi 2 millones de coches eléctricos que Tesla vende al año, pero no deja de ser un (potencial) cliente importante. La compañía no tiene previsto deshacerse de los Tesla que ya tiene "por razones de sostenibilidad y conservación de recursos".
Está claro que Rossmann está en todo su derecho de no seguir comprando Teslas en base a sus principios y su compromiso personal y corporativo con la protección del medioambiente. No obstante, independientemente de la ideología de Musk, los Tesla siguen siendo per se buenos aliados para reducir las emisiones y el gasto de recursos, gracias a la eficiencia y bajo consumo energético de sus propulsores.