El estudio Sinot Yacht Architecture & Design y la empresa de ingeniería naval Lateral Naval Architects han presentado el diseño y las características de un yate eléctrico llamado Aqua cuya particularidad más destacada, además del lujo, el cuidado de todos sus detalles, el espacio y la privacidad para sus ocupantes, es que se impulsa mediante pila de combustible de hidrógeno siendo capaz de realizar travesías transoceánicas sin necesidad de repostar.
En el escenario del Monaco Yacht Show, la feria comercial anual que se celebra en Mónaco y en la que se exhiben los yates más grandes de Europa, y tras cinco meses de desarrollo, el concepto de Aqua ha sido presentado mediante una serie de imágenes recreadas por ordenador que presentan el lujo, las comodidades y el espacio que ofrece este superyate de hidrógeno de 112 metros de eslora y 15,4 de manga movido por hidrógeno.
Hidrógeno a bordo
Aqua es capaz de recorrer 3.750 millas náuticas (casi 7.000 kilómetros) y desplazarse a una velocidad de crucero de entre 10 y 12 nudos y máxima de hasta 17 nudos (31,5 km/h) gracias al hidrógeno licuado que se almacena de dos tanques de 28 toneladas que se mantienen a una temperatura -253 ºC. La tecnología de pila de combustible que emplea funciona con una membrana de intercambio protónico (PEM), que opera entre los 80 y los 95ºC, una temperatura relativamente baja, y que es adecuada para aplicaciones que requieran una respuesta de funcionamiento rápida.
En ella el electrolito es una membrana de polímero sólido que contiene varios ácidos que, para maximizar la eficiencia, se mantiene hidratada durante la operación para favorecer la conducción de los protones, lo que limita su temperatura de operación por debajo de 100 ºC. La energía eléctrica que se genera en ella se reparte entre el sistema de propulsión, los sistemas auxiliares y los servicios de a bordo, y una batería de gran capacidad acumula la sobrante para amortiguar los picos de demanda.
Al ser agua el único líquido utilizado y también el único subproducto de su sistema de impulsión, los problemas de corrosión son mínimos, eliminando por completo las emisiones contaminantes, el ruido y las vibraciones. Esto, de por sí, ya supone un mayor confort de navegación para sus pasajeros que el que ofrecen los grandes yates propulsados por motores de combustión. Pero además sus diseñadores se han basado en dos premisas, espacio y privacidad, para ofrecer una experiencia única a bordo.
A bordo del Aqua
Las representaciones del Aqua muestran un concepto compuesto por cinco cubiertas, sala de hidromasaje, sala de yoga, plataforma de baño y plataforma de playa, junto a una piscina infinita, un helipuerto y un spa. El área reservada para los camarotes, situada en la mitad de la cubierta superior es un espacio dividido por paneles de madera con estancias acristaladas y alturas de techo entre los 2,8 y los 3,8 metros. Cuenta con un pabellón principal, dos camarotes VIP y cuatro camarotes "estándar" que ofrece espacio para 14 personas, a las que se suman las 31 que forman la tripulación.
Para pasar de la cubierta superior a la cubierta inferior, una escalera circular ofrece la posibilidad de contemplar, a través de una mampara de vidrio reforzado, los tanques hexagonales que contienen el hidrógeno.
Diseño exterior
La forma y las proporciones del Aqua están "inspiradas en las olas del océano definidas por los vientos y las corrientes". Una proa invertida ofrece una imagen espectacular del buque y supone el remate de una cubierta superior curvada en la que se sitúa un observatorio acristalado. Con cinco niveles de altura, los diseñadores han logrado que su configuración permita a los pasajeros la mayor proximidad posible al agua. En la popa, las cubiertas sucesivas hacen el efecto de una cascada que cae hacia el mar, y una piscina permite un cómodo acceso al agua.