El Grupo Volkswagen tenía un protagonista claro y destacado en este Salón de Frankfurt, y ese no era otro que el nuevo Volkswagen ID.3. Era su cita, la cita del primer coche eléctrico en serie de Volkswagen y todos los focos debían apuntar hacia él, sin embargo ha habido hueco para que Audi nos presente su particular visión del todoterreno del futuro. Hablamos del Audi AI:TRAIL quattro, un futurista todoterreno eléctrico y autónomo cuya tecnología llega incluso hasta el punto de sustituir los faros por drones.
Audi está convencida de que en las próximas décadas, o años, no sólo cambiará la movilidad hacia un formato más sostenible; también cambiará la manera en que usamos los coches, y en el futuro los clientes podrán solicitar un Audi bajo demanda en un parque de vehículos a la carta. Estos se alquilarán durante un período limitado para adaptarse a sus necesidades personales, podrán configurarlo para que se adapte a sus preferencias personales en la medida de lo posible y cuando nos subamos al coche tendremos nuestra temperatura interior preferida, el ajuste del asiento perfecto y su biblioteca personal de música ya estarán activados gracias a los servicios conectados.
Sobre el techo del Audi AI:TRAIL quattro se posan los drones que actúan como faros.
Para entonces, probablemente veamos circular al Audi AI:TRAIL quattro. Se trata de un todoterreno que podría comercializarse hacia el año 2030 y que combina la conducción autónoma de nivel 4 por carretera con unas excelentes aptitudes fuera del asfalto. O, al menos, esa es la teoría, porque este coche es más un ejercicio de diseño que otra cosa a día de hoy.
El AI:TRAIL quattro mide 4,15 metros de largo por 2,15 metros de ancho, por lo que tenemos un coche con una longitud aproximada al Q2 pero más ancho que un Q7. Equipa unas enormes llantas de 22 pulgadas con neumáticos de 850 mm, que dejan ver hacia donde van los tiros con sus capacidades off-road, a lo que se suma una altura libre al suelo de 34 centímetros y una capacidad de vadeo de más de medio metro de profundidad. Aunque está preparado para la conducción autónoma de nivel 4, tiene volante y pedales precisamente para cuando salgamos de la carretera.
Sus futuristas líneas se han trazado en base a una idea: conectarse por completo al entorno. De ahí que Audi haya decidido diseñarlo con la máxima superficie acristalada posible, desde el suelo hasta el techo, proporcionando una visibilidad panorámica casi total. Desde la cabina se puede ver incluso la suspensión en acción durante la marcha, y se han eliminado las pantallas multimedia (sólo existen las dos que funcionan como espejos retrovisores) precisamente para que los pasajeros interactúen con el exterior que les rodea.
El habitáculo tiene grandes superficies acristaladas para tener una visión panorámica del exterior.
En cuanto a su mecánica, el AI:TRAIL tiene cuatro motores -uno en cada rueda- con una potencia total de 435 CV (320 kW), un par máximo de 1.000 Nm y la sofisticada tracción integral permanente quattro. El bastidor está realizado combinando aluminio, acero de última generación y fibra de carbono, dejando el peso en 1.750 kilos, batería incluida. Una batería que se vuelve fundamental dado que el AI:TRAIL está pensado para su uso en zonas alejadas de puestos de recarga. Según Audi, este concept tiene entre 400 y 500 km de autonomía, aunque en conducción todoterreno, donde el consumo es mayor, desciende hasta aproximadamente 250 kilómetros.
Pero toda la tecnología mencionada hasta ahora queda eclipsada por lo más llamativo de este concept, que es su sistema de iluminación. En lugar de las luces cortas y largas convencionales, el Audi AI:TRAIL está equipado con un total de cinco drones eléctricos con iluminación matrix LED integrada. Estos pueden volar en parejas por delante del AI:TRAIL (o hasta un máximo de 5 para una máxima iluminación) e ir iluminando el camino, sustituyendo los faros delanteros. Además tienen cámaras que pueden transmitir vídeo a la pantalla frente al conductor vía Wi-Fi.
El Audi AI:TRAIL es la interpretación de Audi del todoterreno de 2030.
Cuando el AI:TRAIL está parado, los drones pueden posarse en las barras de techo o en el techo del vehículo para recargarse mediante carga inductiva, y también pueden iluminar el área circundante desde su posición en el techo o iluminar el interior a través del techo panorámico transparente si se prefiere permanecer dentro del vehículo.
