Tras una temporada de cierta inactividad, Audi ha pisado el acelerador. Los alemanes afrontan la última parte del curso con numerosas llegadas importantes. Tras la presentación del Audi Q6 e-tron es hora de saludar a su hermano menos electrificado, pero igualmente importante, el Audi Q5 2025. El SUV medio de los cuatro aros lanza así su tercera generación. Se trata de uno de los modelos con mayor pedigrí dentro de la compañía, con un alto volumen de ventas. La lista de novedades es muy larga, empezando por la plataforma y concluyendo con la gama mecánica totalmente híbrida.
Cabe la pena recordar que la nueva estrategia de Audi es que los modelos pares sean eléctricos mientras que los impares se vuelvan ICE. Así es lo que ha pasado no sólo con el Q6, también con el recién presentado Audi A6 e-tron. En este caso, el nuevo Q5 se convierte en el primer modelo del Grupo Volkswagen en disfrutar de la plataforma PPC (Premium Platform Combustion). Se trata de una arquitectura específica para modelos térmicos con diferente grado de electrificación. Si bien Audi no ha especificado las medidas concretas, el Q5 seguirá siendo uno de los modelos más representativos del segmento D-SUV premium, junto con el BMW X3 y el Mercedes GLC, entre otros.
Nueva plataforma, mecánica revisada y mucha más tecnología
Las novedades estéticas no sólo se centran en un exterior que recuerda en gran medida al Q6. La línea cambia por completo, se moderniza. Esa misma filosofía se encuentra en un habitáculo totalmente nuevo. Desde Ingolstadt aseguran haber aprovechado mejor el espacio. La segunda fila de asientos muestra un mayor tamaño, mientras que el volumen del maletero se ha incrementado hasta un máximo de 1.472 litros (según la variante). Sin embargo, la novedad principal la encontramos en el salpicadero, donde la definición de digitalización alcanza un nuevo significado.
Como ya pasó con la versión eléctrica y con el nuevo A6, el Q5 modifica su estructura delantera para albergar no una ni dos, sino hasta tres pantallas diferentes. El conductor se enfrenta a una gran superficie curva segmentada en dos paneles. La instrumentación digital con 11,9 pulgadas de tamaño y el sistema de infoentretenimiento con un total de 14,6 pulgadas. El sistema operativo es completamente nuevo e incluye funciones y servicios añadidos. Junto al copiloto, sólo de forma opcional, se puede instalar otra pantalla con 10,9 pulgadas. Esta recoge la información principal y permite que el segundo de a bordo realice algunas operaciones como el control del navegador.
Si algo no le falta al nuevo Audi Q5 es tecnología. Cuenta con todos los sistemas imaginables, que, como es de esperar, vendrán compartimentados en diferentes niveles o acabados. En cuanto a oferta mecánica, por el momento sólo han sido comunicadas las versiones MHEV con motores de cuatro cilindros o V6 para el SQ5 con hasta 367 caballos. Más adelante se presentará una unidad híbrida enchufable con gran autonomía eléctrica y etiqueta CERO de la DGT. Pronto estará disponible en los concesionarios, llegando las primeras unidades en el primer trimestre de 2025. En Alemania tiene un precio inicial de 57.100 euros, 82.900 euros para la unidad más deportiva.
