Audi ha realizado más de 1.000 horas de ensayos con el nuevo e-tron prototype en el túnel de viento, con el fin de mejorar la aerodinámica del vehículo, como uno de los aspectos más relevantes para aumentar el rendimiento y reducir el consumo. El objetivo de mejorar la eficacia aerodinámica va ligado a un aumento en la autonomía del vehículo, algo que resulta especialmente importante al tratarse de un modelo eléctrico.
Así, el nuevo e-tron prototype cuenta con un coeficiente de resistencia de 0,28, lo que representa el "mejor resultado en el segmento todocamino". Para ello, la firma de los cuatro aros ha sometido a diferentes pruebas en el tunel de viento al modelo en un túnel de viento que cuenta con una potencia de 2,6 megavatios y tiene un ventilador que es capaz de reproducir corrientes de viento de hasta 300 kilómetros por hora.
Para lograr un coeficiente aerodinámico de 0,28, los ingenieros de Audi desarrollaron una amplia gama de medidas para mejorar el flujo de aire en toda la carrocería. Algunas de estas soluciones se aprecian a primera vista, mientras que otras cumplen su propósito sin ser tan evidentes. Gracias a esta serie de medidas, el coeficiente aerodinámico del Audi e-tron prototype se reduce en un valor de casi 0,07 respecto al de un vehículo comparable con un sistema de propulsión convencional (Cx de 0,35). Con un perfil de utilización típico, esto supone un aumento de la autonomía de aproximadamente 35 km por cada carga de la batería en el ciclo WLTP.
El fabricante alemán de automóviles de lujo apuntó que el coeficiente aerodinámico es un factor clave a la hora de que el vehículo consiga una autonomía eléctrica superior a 400 kilómetros, aunque también destacó que los retrovisores virtuales, los bajos completamente carenados y las lamas contorladas electrónicamente que regulan la refrigeración son fundamentales para lograr este objetivo.
Retrovisores virtuales y suspensión inteligente
Los espejos retrovisores exteriores virtuales son una primicia mundial en la versión de producción del Audi e-tron prototype. Son mucho más estrechos que los retrovisores convencionales, por lo que reducen la anchura del vehículo en 15 cm y, gracias a sus formas, no sólo mejoran la resistencia aerodinámica, sino que también disminuyen notablemente el ruido que produce el viento. Cada uno de sus soportes planos integra una pequeña cámara. Las imágenes capturadas se presentan en pantallas OLED situadas en la zona de transición entre el salpicadero y las puertas. Los retrovisores virtuales pueden adaptarse a las diferentes situaciones de conducción, lo que permite una potencial mejora de la seguridad. En el sistema MMI se ofrecen tres vistas disponibles: para conducir en carretera, para girar y para aparcar.
Otra característica destacada es la suspensión neumática adaptativa de serie, con amortiguación ajustable. A velocidades superiores a 120 km/h, baja la carrocería hasta en 26 mm respecto a la posición normal, reduciendo así la resistencia aerodinámica. La parte inferior del SUV completamente eléctrico está completamente carenada. Bajo la célula del habitáculo, una placa de aluminio protege la batería de alto voltaje contra daños que puedan provenir de la parte inferior, como los bordillos o grava. Los puntos en los que esta placa se fija al chasis mediante tornillos presentan unas cavidades similares a los hoyuelos de una pelota de golf, que hacen que el flujo de aire sea mejor que en una superficie completamente plana.
La entrada de aire para la refrigeración, situada tras la parrilla Singleframe, incluye unas lamas controladas eléctricamente, que también mejoran la resistencia aerodinámica. Cuando están cerradas, el aire en esa zona fluye prácticamente sin formar torbellinos. Si los componentes de la transmisión necesitan refrigeración, o el condensador del aire acondicionado requiere ventilación, se abre primero la lama superior y posteriormente lo hacen ambas. Cuando los frenos hidráulicos están sometidos a grandes esfuerzos, la entrada de aire se abre y libera los conductos que canalizan el aire de refrigeración a los frenos de las ruedas delanteras.
Las entradas de aire laterales en el frontal del Audi e-tron prototype incorporan cuatro conductos de ventilación adicionales, claramente visibles desde el exterior, que dirigen el flujo a los pasos de rueda, en los que se encuentran las llantas de 19 pulgadas de serie, optimizadas de cara a la aerodinámica. Su diseño es más plano que el de las llantas convencionales, y están equipadas con neumáticos en formato 255/55 que se caracterizan por su ultra baja resistencia a la rodadura. Incluso los flancos de los neumáticos cuentan con un diseño aerodinámico, con el marcaje de los mismos en negativo, en vez de en relieve.