La autonomía promedio de los vehículos eléctricos ha aumentado un 135% en los últimos seis años, al pasar de una media de 137 kilómetros en el año 2013 a los 322 kilómetros de media que puede recorrer ahora uno de estos vehículos con una carga completa.
Según un informe de Wisdom Tree, hace seis años, un coche eléctrico promedio podía cubrir entre 80 y 90 millas (129 y 145 kilómetros). Sin embargo, hoy en día, uno de batería pura promedio tiene la capacidad de cubrir entre 150 y 250 millas (241 y 402 kilómetros) estando cargado a batería completa.
Estas mejoras en la autonomía están impulsadas por los avances tecnológicos que las baterías de los vehículos eléctricos han tenido en términos de densidad, química y utilización de materias primas, ya que están reduciendo sus costes, y se espera que para 2025 estos vehículos sean competitivos en costes en comparación a los de motor de combustión interna.
Asimismo, el tiempo para cargar uno de estos coches también se ha reducido, pasando de los 40 o 60 minutos de media que necesitaba en 2010 al entorno de los 20 o 45 minutos que necesita en promedio en 2019.
De forma paralela, la infraestructura de carga también se está actualizando. La Comisión Europea ya anunció en octubre de 2018 su intención de invertir 100.000 millones de euros en el desarrollo de la capacidad de producción de las baterías de iones de litio. El organismo también espera invertir otros 50 millones de euros para alcanzar su objetivo de satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos, mediante su propia producción de este tipo de baterías.
En materia regulatoria, también "clave" para el desarrollo de la movilidad eléctrica, Europa ha implementado regulaciones "agresivas" en la reducción del efecto invernadero para cumplir con el Acuerdo Climático de París. Apunta a un promedio de 117 gramos de emisiones de CO2 por kilómetro para 2021, así como a una reducción adicional del 15% para 2025 y una reducción del 37,5% para 2030 en los vehículos nuevos.
Un mercado de "rápido crecimiento"
A raíz de todos estos impulsos, las ventas de vehículos eléctricos crecieron un 33% el último año en el mercado europeo, al mismo tiempo que la comercialización de vehículos tradicionales se está desacelerando en todo el mundo.
En 2018, los vehículos eléctricos vendidos en todos los mercados aumentaron hasta los 2,1 millones de unidades, lo que supone una penetración por encima del 2,3% en el mercado total de turismos.
Según este informe, el mercado mundial de vehículos eléctricos "está creciendo rápidamente", habiéndose multiplicado por seis desde 2013 y duplicado desde 2015. El 61,8% de los vehículos eléctricos fabricados fueron de batería pura (BEV), seguidos por los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV), en un 31,7%, y los vehículos eléctricos a pila batería de combustible (FCEV), con tan solo un 0.2% de cuota.
En China, que cuenta con una participación del 55% del mercado mundial de vehículos eléctricos, la Asociación de Fabricantes de Automóviles (CAAM) prevé para 2019 un incremento de 1,6 millones de unidades en las ventas de nuevos vehículos de energía, en línea con su política ambiental.