Tesla ha presentado una nueva solicitud de patente relacionada con la redundancia del cableado de sus coches eléctricos que es especialmente importante en el caso de Autopilot, el sistema de ayuda a la conducción que en un futuro se convertirá en un sistema de conducción autónoma completo. El trabajo de Tesla se ha centrado en una nueva arquitectura de cableado de alta velocidad que asegura el duplicado de las vías de comunicación, ofreciendo redundancia, que en caso de fallo aseguran la transmisión de las instrucciones entre los componentes.
Esta nueva arquitectura permitirá asegurar la comunicación y aumentar la velocidad de transmisión entre los procesadores que envían las instrucciones y los dispositivos que se encargan de cumplirlas. Por ahora, no se sabe si Tesla ya ha comenzado a introducir esta nueva arquitectura en sus vehículos o si lo hará en un futuro cercano.
Tesla y los cables
El cableado de los coches eléctricos es uno de las grandes preocupaciones de los fabricantes. Su montaje es complejo y delicado, lo que afecta a los tiempos de producción. Tesla optó por reducir la longitud del cableado, logrando pasar de los tres kilómetros que incorpora el Model S hasta el kilómetro y medio que lleva el Model 3. En las futuras plataformas de sus vehículos, a partir del Model Y, Tesla reducirá el cableado a tan solo 100 metros por coche.
Tesla quiso aumentar el ritmo de producción automatizando el proceso de instalación de los cables. El propio Elon Musk reconoció que fue un error confiar la instalación de los cables a los robots, cuando es un proceso muy complicado para ellos, lo que llevó a la marca a solicitar una patente para incorporar en el interior del cable un elemento estructural. Con él, los cables reducen su flexibilidad lo que facilita su manipulación por parte de los brazos robóticos.
Esquemas de la patente presentada por Tesla.
El problema
Ahora, el fabricante californiano ha presentado una nueva solicitud de patente que viene a resolver el problema de seguridad que supone la inexistencia de redundancia en el cableado. La nueva arquitectura de alta velocidad es especialmente necesaria en sistemas de conducción autónoma como será en un futuro el Autopilot.
Según explica Tesla, los sistemas tradicionales conectan los dispositivos principales, como puede ser un procesador, con otros dispositivos que se encargan de cumplir con sus instrucciones conectan mediante un único cable. Esta comunicación es individual para cada uno de ellos y bidireccional. Es decir, solo se transmite la información en un sentido, lo que supone un problema en el caso de fallo que afectaría al funcionamiento del sistema. Si los datos que se transmiten están relacionados con los sistemas de asistencia al conductor y la conducción autónoma puede provocar "una situación comprometida".
La solución habitual es duplicar los cables para crear redundancia. Una estrategia tediosa, que requiere mayor espacio físico para las conexiones dobles y además es más mucho más costosa.
Esquemas de la patente presentada por Tesla.
La solución
La arquitectura del sistema de cableado de alta velocidad viene a resolver este problema. Se basa en que la red sea capaz de transmitir la información mediante dos o más vías de comunicación. Estas forman bucles que empiezan y acaban en el mismo dispositivo. Cuando falla una vía los datos pueden transmitirse por la otra, de manera que se reduce significativamente la probabilidad de que no lleguen de un dispositivo a otro.