La empresa alemana de tecnología y servicios Bosch ha conseguido pedidos en electromovilidad por valor de 13.000 millones de euros desde el comienzo de 2018, en los que se incluyen proyectos de producción de propulsión eléctrica a batería para turismos y vehículos comerciales ligeros.
La empresa trabaja para hacer que la movilidad sea "automatizada, conectada y personalizada", para lo que invierte anualmente unos 3.000 millones de euros en competencias de software y emplea a unos 14.000 ingenieros.
El presidente del consejo de administración de Bosch, Volkmar Denner, ha apuntado que el objetivo de la compañía es mantener la movilidad de las personas de forma asequible y respetuosa con el medio ambiente.
"Nos estamos dedicando al desarrollo de soluciones de movilidad que no tengan un impacto apreciable en el calentamiento global y la calidad del aire", ha afirmado Denner. Cada año, la compañía invierte unos 400 millones de euros en movilidad libre de emisiones.
Por otro lado, Bosch pretende alcanzar una posición de liderazgo en el mercado con su batería de 48 voltios y ha firmado un acuerdo de colaboración a largo plazo con la empresa china Contemporary Amperex Technology Co. Limited (CATL) para la producción de celdas de batería.
A principios de año, la firma pronosticó unas ventas de 5.000 millones de euros para 2025 con componentes y sistemas de electromovilidad para turismos y vehículos comerciales ligeros, cifra que espera superar.
Además, quiere crear un mercado de volumen para la pila de combustible y la está trasladando ya a la producción. "Bosch está haciendo que las propulsiones alternativas sean asequibles", ha afirmado Denner.