Bugatti es una marca especial. Aunque apenas se venden unas decenas de unidades al año, todo lo que hace genera una gran expectación. La marca francesa es tan exclusiva que puede permitirse remar a contracorriente en la nueva era de la movilidad eléctrica. La emoción de ver a Bugatti eléctrico se desvanece a tenor de las últimas declaraciones. No llegará en esta década, y puede que ni siquiera llegue a producirse, pero lo que sí va a haber es un término medio, tal y como ha confirmado el director de diseño de la compañía.
Achim Anscheidt ocupa uno de los cargos más deseados de la industria. De su mesa de dibujo ha salido el Bugatti Chiron, y las diversas versiones que hemos estado viendo los últimos años. El director creativo de la compañía ha sido entrevistado por el medio inglés AutoCar, donde ha confirmado claramente que la completa electrificación de la marca está muy lejana: "estamos buscando el siguiente paso para el modelo híbrido. Todo lo demás está demasiado lejos". Por todo lo demás se refiere a los eléctricos, claro está.
No es la primera vez que alguien relacionado con la compañía francesa sale al paso comentando semejante hecho. Hace unas semanas fue el propio Mate Rimac el que realizó declaraciones semejantes; ni un SUV ni nada 100% eléctrico en los próximos 10 años, al menos. Y eso sin tener en cuenta los cambios que pueden producirse dentro de la industria, como por ejemplo los biocombustibles o el hidrógeno. Aunque no lo parezca, Bugatti es una marca conservadora, su negocio no cambia de la noche a la mañana porque su clientela no lo demanda. El motor W16 nos va a seguir acompañando durante unos años.
¿Por qué tanta presión para ver un Bugatti eléctrico?
Está claro que como el fabricante de referencia del mundo de los hiperdeportivos, Bugatti tiene mucho que decir en cuanto a rendimiento. El Veyron, y ahora el Chiron, han marcado una época y un camino para los motores exagerados y desmedidos. El oscuro objeto de deseo de grandes fortunas, Bugatti vive ahora una época dorada en cuanto a repercusión y ventas. La llegada de Rimac como socio comercial y director de la compañía, ha dado un pequeño vuelco a las esperanzas, pero el croata mantiene los pies en el suelo y sabe que ahora no es el momento.
Mate ha demostrado que a día de hoy sus eléctricos son la referencia en el segmento de los deportivos extremos. En pocos años Rimac se han consolidado en el mercado más exclusivo del mundo. Su entrada en Bugatti ha suscitado muchos intereses por ver un modelo francés totalmente eléctrico, pero Bugatti y Rimac son dos compañías completamente diferentes a las que no podemos aplicar los mismos principios. Los de Molsheim no tienen prisa por lanzar un modelo así, como ya han repetido varias veces, la última su director de diseño.
Lo que sí han confirmado es la senda de la electrificación. Habrá un Bugatti híbrido antes de que acabe la década, posiblemente en torno a los años 2027 y 2028. Será un modelo de producción, y el propio Mate Rimac ha comentado que espera que sea un híbrido enchufable de uso diario. Se espera que su autonomía sea generosa, por encima de los 50 o 60 kilómetros, pero que a su vez sea capaz de sacar músculo. El W16 no desaparecerá, por lo que sólo ellos saben qué desmesurada criatura puede surgir de semejante matrimonio. El tiempo lo dirá.
