Bugatti Tourbillon: El híbrido de 1.800 CV y 3,8 millones de euros revoluciona el mercado

Tal y como estaba programado, la compañía francesa desvela su última creación, el Tourbillon. Un hiperdeportivo híbrido enchufable que en España tendrá la etiqueta CERO de la DGT.

El Tourbillon mantiene la línea estética del ya obsoleto Chiron.
El Tourbillon mantiene la línea estética del ya obsoleto Chiron.
21/06/2024 08:21
Actualizado a 21/06/2024 08:21

En plena era eléctrica llega un momento en el que todos los coches acaban pareciéndose entre sí. Kilómetro arriba o kilovatio abajo, parece que el mundo del automovilismo ha perdido parte de su esencia creativa y pasional. Sin embargo, cada cierto tiempo, más del que nos gustaría, surge una figura como el Bugatti Tourbillon. El sucesor del ya desaparecido Chiron se presenta ahora en sociedad con las cifras más increíbles que jamás se hayan visto en la industria. El primer modelo electrificado de la centenaria compañía francesa que viene a demostrar que la unión entre la combustión y la electricidad también es posible desde el punto de vista más romántico.

Los franceses ya habían anunciado su llegada. El primer adelanto fue su motor, el corazón y el alma de esta nueva bestia. Hasta ahora no habíamos podido saber cuál sería su aspecto y aquí hay que reconocer que Bugatti ha abusado en exceso de una línea continuista con respecto al Chiron. El Tourbillon se asemeja mucho, puede que demasiado, a su predecesor. Se mantiene la típica parrilla delantera, pero se ensancha su boca y la de las tomas de aires laterales, necesarias para tragar la masiva cantidad de aire que el V16 atmosférico necesita para rendir. Visto por detrás también nos recuerda a otro modelo de la casa, más concretamente al Bugatti La Voiture Noire presentado en 2021.

Bugatti Tourbillon Trasera
Las puertas de estilo mariposa realzan el carácter extraordinario y exclusivo del Tourbillon.

De 0 a 400 km/h en 25 segundos gracias a tres motores eléctricos de Rimac

A pesar de lo que pueda parecer en imagen, el Tourbillon no es excesivamente grande. Con 4,67 metros de largo se sitúa en la categoría media de los deportivos. Otra de sus cifras que impresiona es el peso. A pesar de contar con un sistema híbrido enchufable y una gran batería, incluyendo el motor V16 de 8.3 litros, la ficha técnica arroja un peso en orden de marcha de 1.995 kilogramos. Cifra que le permite disfrutar de una de las mejores relaciones peso-potencia del mundo. Por último y no por ello menos importante, Bugatti abandona el tradicional sistema de apertura de las puertas para incorporar unas puertas estilo mariposa que elevan más si cabe la esencia agresiva.

Esas escandalosas puertas nos abren a un interior que si bien mantiene la esencia del Chiron la renueva con un concepto que hace honor a su nombre. Al igual que los mejores relojes del mundo, el Tourbillon muestra diales e instrumentales traslúcidos que dejan entrever los engranajes que mueven la maquinaria. Un detalle de alta joyería que evidencia la falta de digitalización. Si bien esto llama la atención, el recurso más sorprendente es un volante que gira en torno al dial central y su cuadro de instrumentos. El eje central siempre se mantiene fijo, recto, y es el aro el que se mueve para crear ese efecto de flotabilidad. Un recurso que, por cierto, Citroën ya uso hace casi dos décadas en el C4.

Bugatti Tourbillon Interior
La artesanía del habitáculo destaca sobre el hecho de que no hay pantallas.

Sin embargo, por muy llamativa que sea su carrocería o por muy bien hecho que esté su interior, el verdadero secreto del Tourbillon se esconde tras los asientos de los pasajeros. Como ya sabíamos, Bugatti abandona el clásico bloque W16 de cuatro turbos para entrar de lleno en la era de la electrificación. Incorpora un motor V16 atmosférico de 8.3 litros que por sí solo desarrolla la impresionante cantidad de 1.000 caballos de potencia. Junto a él encontramos tres motores eléctricos desarrollados por Rimac, uno acoplado al bloque de combustión y dos adicionales en el eje delantero. La potencia total resultante es de 1.800 caballos de potencia y 3.000 Nm de par motor.

La gestión se deriva a una caja de cambios automática de doble embrague y 8 relaciones que cuenta con el soporte del motor eléctrico de 340 caballos y 240 Nm de par. Los motores eléctricos se alimentan de una batería de litio de 24,8 kWh de capacidad que, según datos oficiales, le permite recorrer en el mejor de los casos 60 kilómetros de forma 100% eléctrica. Esta sirve de apoyo para elevar al máximo las prestaciones del coche. El Bugatti Tourbillon es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2 segundos exactos. A los 5 segundos ya circula a 200 kilómetros por hora y en 10 a 300 km/h. Tarda 25 segundos en alcanzar los 400 kilómetros por hora, siempre y cuando se haya deslimitado. A modo de seguridad, Bugatti instala lo que llama Speed Key, un sistema que limita la velocidad punta de su nueva bestia. La velocidad máxima en ‘condiciones normales’ es de 380 kilómetros por hora. Si se libera toda la fuerza esa cifra asciende hasta los 445 km/h.

Bugatti ya ha reconocido que, al igual que sus predecesores, sólo fabricará un número limitado de unidades para todo el mundo, 250 para ser exactos. Los franceses también reconocen que todas y cada una de ellas ya están asignadas y vendidas, aunque todavía tardaremos en verlo circular por las calles. Lo más impresionante de todo es el precio de cada uno de los Tourbillon que van a salir de la artesanal línea de montaje de Bugatti, 3,8 millones de euros por pieza sin tener en cuenta los miles de detalles y opciones de personalización disponibles para cada cliente. Se espera que su producción se alargue durante al menos 7 años, el tiempo que ha tardado el Chiron en decirnos adiós.

Sobre la firma
foto Javier Gomara
Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.

Temas