La industria automotriz, y todo lo que gira en torno a ella, nunca deja de evolucionar. Las marcas y los fabricantes buscan mejorar los procedimientos y las tecnologías. Los coches eléctricos necesitan optimizar su sistema de recarga para terminar de convencer a la mayoría de los conductores. Una lucha que puede enfocarse desde diversos puntos de vista. CATL se adentrará en el intercambio de baterías como un formato complementario a los tradicionales sistemas de recarga.
La empresa china es una de las principales en la industria automotriz eléctrica. Sus baterías son empleadas por muchos y diversos fabricantes, tales como Tesla, Volkswagen, Mercedes-Benz o NIO, entre otras. Su tecnología de vanguardia y su capacidad productiva le hacen ser uno de los actores principales del mercado. En constante evolución, las técnicas de CATL buscan nuevas soluciones para mejorar los procesos de carga, tratando de reducir al máximo los tiempos de espera.
Aunque por el momento el sistema de intercambio de las baterías no está extendido, pues tan solo NIO ha optado por esta vía, se espera que en un futuro pueda ser una de las soluciones más demandadas por los fabricantes y los clientes. Con la intención de adelantarse a ese incipiente mercado, CATL va a lanzar una nueva marca denominada EVOGO, que se centrará exclusivamente en el procedimiento de cambio de pila para vehículos eléctricos como actividad comercial.
La nueva submarca de CATL para el intercambio de baterías lleva el nombre de EVOGO.
Por el momento la información es bastante escasa, pues el único conocimiento de tal lanzamiento se ha conocido a través de redes sociales en China. Sin embargo, no tardaremos mucho en conocer todos los detalles de la nueva estrategia de CATL, pues la rueda de prensa oficial se realizará hoy mismo, a las 15:30 en el horario de Beijing. Será entonces cuando la compañía anuncie toda la estrategia, incluyendo qué marcas actuarán como socias, por supuesto estará NIO.
CATL está acostumbrada a la fabricación y exportación de baterías, pero el formato de intercambio resulta más complejo ya que requiere de instalaciones más complejas, así como el acuerdo comercial con terceros para el uso de terrenos o la compra de los mismos. El verano pasado la compañía anunció una captación de 9.000 millones de dólares de inversores para acelerar la producción y la transición al vehículo eléctrico, imaginamos que parte de ese dinero se destinará a esta nueva línea comercial.
El intercambio de baterías siempre se ha planteado como una posibilidad real al problema de los tiempos de recarga. NIO se ha especializado en este formato para sus modelos. En tan solo cinco minutos es posible cambiar la batería eléctrica de un coche, pudiendo disponer de total autonomía una vez realizado el proceso. La empresa ya ofrece este sistema en China con más de 750 estaciones, y recientemente está empezando a implantarse en Europa, donde esperan convertirse en referencia y en estándar dentro de la industria.