¿Cuál será el siguiente paso de la industria automotriz? Una vez la electrificación se haya hecho con el grueso del mercado, todos los los gurús del sector apuntan a que la siguiente adopción tecnológica será la conducción autónoma total. No obstante, en una recientes declaraciones lanzadas por Jim Farley, CEO de Ford, este se declaraba poco optimista con respecto a dicha tecnología, puesto que la ve “muy lejos” y no espera que sea una realidad en el corto plazo.
Muchas marcas están depositando actualmente una enorme inversión en la tecnología autónoma de Nivel 4, la cual se considera como el primer paso en el transporte de personas de forma totalmente automática. Existe un Nivel 5 aún más avanzado en el que los humanos no tendrán interacción alguna con el vehículo en ninguno de los aspectos, tampoco en realizar la recarga eléctrica del mismo, la cual la ejecutará cuando sea necesario con total autonomía.
Sin embargo, durante el anuncio de resultados financieros de Ford referentes al tercer trimestre, el máximo directivo de la casa americana, Jim Farley, fue preguntado por la posible llegada de un Ford totalmente autónomo a la flota de la compañía, a lo que el CEO admitió que “si bien creemos que la conducción autónoma total es posible, esto no será algo que suceda en el corto plazo”. Esta declaración ha supuesto un derrumbe para las expectativas de algunos inversores que esperaban la llegada de un vehículo con esta tecnología próximamente.
“Somos optimistas sobre el futuro de L4 ADAS, pero los vehículos rentables y completamente autónomos a escala están muy lejos”, afirmó Farley. Este no ha sido el único jarro de agua fría vertido sobre esta tecnología últimamente. En el año 2017, Ford invirtió en la compañía Argo AI, una empresa dedicada a la investigación de la conducción autónoma a la que posteriormente se unió también Volkswagen con la esperanza de poner en el mercado un vehículo con esta tecnología en 2021, algo que no ha sucedido.
La última información recibida sobre Argo AI es que tanto Ford como Volkswagen cesarán sus inversiones en esta empresa, con lo que se verá abocada al cierre. No obstante, Ford ha anunciado que contratará a varios de sus ingenieros para continuar trabajando en esta tecnología de forma interna.
Por ahora, Ford ofrece tecnología autónoma L2+ y L3 (Nivel 2+ y Nivel 3) en algunos de sus modelos, como el Ford Mustang Mach-E, el cual cuenta con el llamado BlueCruise para ciertos entornos (especialmente en Estados Unidos). Con el nuevo fichaje de ingenieros especializados por parte de la compañía del óvalo azul, se espera que esto se extienda hacia otros mercados de forma más destacada, entre los que estaría Europa.
La inversión que hasta ahora ha depositado Ford en la investigación sobre la conducción autónoma de Nivel 4 será destinada a mejorar sustancialmente las posibles brechas existentes en su actual tecnología L2+ y L3, con el fin de que los conductores obtengan la confianza de no tener que mantener la vista en la carretera, así como a generar una mayor seguridad al volante.
El propio Farley asegura que la conducción autónoma podría atraer a un generoso número de clientes a la compañía, así como un destacado montante económico. “Cuando veo el poder de fijación de precios para la conducción autónoma, no solo en Tesla, sino en todos nosotros… Parece que es el primer software que podríamos enviar a un automóvil que los clientes realmente están dispuestos a pagar mucho dinero”, afirmó el CEO.
Si bien esto no supone una cancelación del proyecto de conducción autónoma para los vehículos futuros de Ford, sí presenta una paralización o ralentización en su desarrollo. Como alternativa, los próximos modelos de la firma presentarán una tecnología L2+ y L3 mejorada.