En pocos años Lucid ha conseguido posicionarse como uno de los fabricantes de vehículos eléctricos más importantes y dominantes del mercado. La calidad de sus productos empieza a ver la luz del sol gracias al lanzamiento del Lucid Air, el primer coche eléctrico del mundo en superar las 500 millas de autonomía, que suponen más concretamente 837 kilómetros. Firme defensor de todo lo eléctrico, no considera que las próximas celdas 4680 de Tesla supongan una verdadera revolución.
Durante una interesante entrevista realizada a IEEE Spectrum, el magnate californiano se ha mostrado muy sincero con respecto al estado actual y futuro de la industria. Rawlinson no tiene muchas esperanzas puestas en que se produzcan grandes avances en la química de las baterías a corto plazo. No considera que los pasos que se están dando en la actualidad tengan una importante repercusión en los modelos que serán lanzados al mercado en los próximos años.
Considera que la verdadera revolución en el sistema de almacenamiento de energía de los coches eléctricos todavía no se va a producir, ni siquiera muestra mucho ánimo cuando es preguntado por las celdas 4680 de Tesla, compañía en la que antes trabajaba: “Creo que hay ventajas en el gran formato. Eso reduciría la resistencia interna, y eso es un valioso paso adelante, pero la gente está viendo a las celdas 4680 como un gran avance, y eso es una fantasía”.
Con estas firmes y contundentes palabras el CEO de Lucid deja claro que, si bien la nueva estructura de baterías de Tesla promete, no lo hace tanto como la gente cree. Sus dudas provienen no del sistema de empaquetado de las baterías, si no de la propia química en sí. Esta no es la primera voz que pone en duda la viabilidad de las celdas 4680. Hace unos meses fue Panasonic, socio encargado de fabricar las baterías de Tesla, el que comentó el hecho de no estar muy de acuerdo con el formato de celda presentado por la compañía, poniendo serias dudas sobre su posible fabricación.
A pesar de todo, el mundo en general parece convencido de que el nuevo sistema de baterías de Tesla traerá consigo un avance en el mercado de los coches eléctricos. Precios más asequibles, mayor autonomía y una serie de características que provocarán el siguiente paso de la industria. Sin embargo, cada vez son más los que dudan que las celdas 4680 vayan a suponer una verdadera revolución. Tampoco ayuda el hecho de los continuos retrasos por parte de Tesla en el lanzamiento de un producto que ya debería estar en el mercado.
En otro orden de asuntos, Peter Rawlinson ha comentado que es muy posible que en 50 o 60 años los coches eléctricos no necesiten ofrecer autonomías tan grandes como las que se buscan en la actualidad. Con una amplia red de recarga implementada y con una psicología más positiva con respecto a la ansiedad de rango, considera que en un futuro lejano los coches eléctricos presentarán menos capacidades a las actuales. Todo está por ver.