Europa prohibirá la venta de coches de gasolina y diésel a partir del año 2035. Esto es un hecho que ya lleva meses siendo conocido por todos. No obstante, responsables de diferentes compañías esperan que los legisladores europeos establezcan algunos cambios antes de su entrada en vigor, como la posibilidad de integrar motores térmicos alimentados con combustibles sintéticos. Ahora ha sido el turno de Martijn ten Brink, CEO de Mazda Europa, el que ha mostrado su particular posición frente a la ley europea.
En declaraciones a Top Gear, el Martijn ten Brink definió la normativa como “una ley bastante frustrante”. Brink afirma que su problema principal es que restringe toda la innovación posible a la electrificación de los vehículos, sin dejar margen de maniobra a la tecnología sostenible que pueda llegar a los motores de combustión en más de una década.
“Lo que me parece lamentable es que hayamos optado por esta tecnología. Por lo general, la innovación surge cuando estableces un objetivo, pero no les dices a los ingenieros y desarrolladores cómo llegar hasta allí. Tengo un problema con el hecho de que los políticos hayan decidido que para llegar hasta ahí [la sostenibilidad del sector] sólo se pueda hacer con la electrificación. ¿Realmente van a descartar todo lo demás? ¿Incluso las cosas que aún no saben que existen?”, afirmó Martijn ten Brink en su entrevista.
Los ejecutivos de Toyota también han declarado frustraciones similares en los últimos meses, puesto que su gama se compone de manera mayoritaria por vehículos con mecánicas híbridas. Los japoneses apoyan que los vehículos eléctricos a batería no son la única solución.
“Creo que es una vergüenza para los políticos. Ese no es su trabajo. Su trabajo es exigir un futuro de cero emisiones, pero la forma de llegar hasta ahí debe depender del espíritu empresarial y la creatividad y también del propio mercado”, aseveró Brink durante su intervención. “Es un gran error. Vender solo vehículos de cero emisiones para 2035 está bien, pero que tengan que ser eléctricos con baterías es un poco lamentable. Opinión personal”, concluyó el directivo.
De forma paralela, concretó que la compañía estará lista para cualquier legislación que entre en vigor en los próximos años, aunque actualmente tan sólo tiene en venta un único modelo eléctrico, el Mazda MX-30.
A esta queja también se han unido otros responsables de empresas automovilísticas, como Carlos Tavares, CEO de Stellantis, y Oliver Zipse, CEO de BMW. Para el directivo de la firma alemana, “sería dañino renunciar a una tecnología en la que tienes una posición destacada en el mercado global”. Sin embargo, a pesar de su opinión contraria, todos declaran que sus gamas de modelos se acogerán perfectamente a cualquier legislación que llegue en los próximos años.