Son muchas las dudas que circulan alrededor del futuro de SEAT. La mayoría de pistas apuntan a una reestructuración de la misma para pasar a conformarse como compañía de vehículos asequibles o incluso como empresa de movilidad eléctrica dentro del Grupo Volkswagen, aunque recientemente clausuraron MÓ, su división de vehículos eléctricos más asequible. Del mismo modo, la firma ibérica también tendrá bajo su catálogo algunos vehículos híbridos de la mano de los actuales Ibiza y Arona.
Ha sido el propio CEO de SEAT y CUPRA, Wayne Griffiths, quien ha concedido una pequeña entrevista al medio Autocar. En su charla, el directivo dejó claro que el futuro de la firma debe remodelarse significativamente. Del mismo modo, los actuales Ibiza y Arona, dos de los modelos más queridos para muchos usuarios, se actualizarán pronto y traerán consigo un importante apoyo eléctrico.
SEAT actualizará pronto al Arona y al Ibiza
Actualmente, la compañía española tiene cinco modelos en su catálogo: Ibiza, Arona, León, Ateca y Tarraco. De todos ellos, es conocido que el SUV más grande, el Tarraco, dejará de estar disponible en cuanto su recorrido vital haya llegado a su fin. Lo mismo podría suceder con el Ateca, así como el León, el cual pasaría a ser un modelo de propiedad exclusiva de CUPRA. Los que sí tienen un futuro más a largo plazo son los dos más pequeños: Arona e Ibiza.
Estos dos vehículos se actualizarán muy pronto, a lo largo del presente 2025, y vendrán acompañados de nuevas mecánicas más electrificadas mediante hibridación ligera. “Nosotros, como hizo Volkswagen con el Polo, queremos extender los ciclos de vida de estos productos, no sólo con la Euro 7, sino también con la hibridación, porque eso es lo que falta: modelos híbridos”, afirmó el CEO.
Esta afirmación, según el máximo directivo, no debe verse como un alejamiento de la marca sobre los vehículos eléctricos, sino como “la necesidad de responder al 90% del mercado que pide otros tipos de sistemas de propulsión: motores de combustión eficientes, híbridos e híbridos enchufables”, aseguró Griffiths.
A esto añadió: “No nos vamos a desviar de la electrificación como objetivo. No cuestionamos el objetivo de llegar a las cero emisiones lo más rápido posible. Tenemos que ser flexibles en el camino y no podemos ser dogmáticos. No podemos obligar al público a conducir coches eléctricos”.
Según el directivo, la llegada del CUPRA Raval, a finales de este mismo año, podría ser el responsable de democratizar el vehículo eléctrico: “Creo que si tenemos coches eléctricos urbanos más pequeños, que cuesten menos de 25.000 euros, veremos cómo los coches eléctricos despegan. Pero, mientras tanto, tenemos que ofrecer tanto vehículos eléctricos como no eléctricos”.
Para terminar, Griffiths puntualizó: “Estamos buscando tener dos marcas: Cupra, claramente enfocada en vehículos totalmente eléctricos y electrificados, y SEAT enfocada en la combustión. Creo que actualmente tenemos lo mejor de ambos mundos”.
Queda claro que el futuro de SEAT está atado a la hibridación de sus vehículos más populares: Arona e Ibiza. También debería introducir una versión propia del futuro Volkswagen ID.1, el eléctrico más asequible que lanzará el conglomerado sobre el año 2027. De esta manera, cumplirá con lo propuesto de “un coche eléctrico por debajo de 20.000 euros”.