El coche autónomo de nivel 5 representará un 20% de la cuota total de matriculaciones mundiales en 2030 si se acelera el proceso tecnológico alrededor de los distintos componentes que permiten el desarrollo de este tipo de vehículo. Este porcentaje podría ser incluso mayor si la legislación cambia y permitiera el uso del coche autónomo sin necesidad de disponer del carné de conducir.
Según el libro blanco de la posventa elaborado por After Market Club y al que tuvo acceso Europa Press, todos los coches autónomos serán también de propulsión eléctrica y podrían cambiar "radicalmente" el 'status quo' actual, ya que permitirían aumentar la demanda de aquellos compradores que no quieran o no puedan sacarse el permiso de conducir.
Sin embargo, si se asume que no habrá cambios de legislación alrededor de la licencia de conducir, el coche autónomo "no afectará" al número de matriculaciones, ya que no implicará una demanda adicional y, por lo tanto, tampoco modificará el parque automovilístico ni variará la movilidad.
Por su parte, sí afectará a dos variables "clave" de la facturación. Por un lado, disminuirán las reparaciones de chapa y pintura, al preverse un menor número de choques y, por otro, aumentarán los ingresos de los talleres en un 40% por reparaciones mecánicas, electromecánica y mantenimiento.
Por otro lado, según distintos expertos, los coches autónomos de nivel 3 (los conductores siguen siendo necesarios, pero el automóvil es capaz de cambiar por completo algunas funciones) representarán el 40% de la cuota total de matriculaciones mundiales para 2020 bajo un escenario favorable, mientras que en 2030 dicha cifra se incrementaría hasta un 80%.
Por el contrario, si se tiene en cuenta un escenario más pesimista, las entregas de este tipo de automóviles, sobre el total de matriculaciones mundiales, se situarán en un 20% en 2020 y en un 70% en 2030.
En su caso, este tipo de vehículos no afectará al número de matriculaciones, ya que no implicará una demanda adicional, y tampoco modificará al parque automovilístico global ni variará la movilidad. Sí hará que disminuyan las reparaciones de chapa y pintura en un 35% y que aumenten las reparaciones de mecánica, electromecánica y mantenimiento en un 20%, al ser más caras las averías.