Hoy en día, las marcas han cogido la costumbre de anunciar sus coches mucho antes de que lleguen a los concesionarios. En algunas ocasiones la espera puede llegar a durar más de un año, lo que incrementa la impaciencia de los clientes y la posibilidad de renunciar al producto ante la aparición de un modelo nuevo más tentador. El Volvo EX90 se presentó oficialmente a finales del año pasado, en noviembre para ser más exactos, pero ahora hemos podido saber que las entregas se retrasarán unos cuantos meses ante un problema imprevisto. ¿Qué ha pasado?
Cuando el nuevo e impresionante SUV eléctrico de Volvo se anunció fue declarado como el coche más seguro del mundo y uno de los eléctricos más interesantes del mercado. En sus 5,04 metros de largo se presentan algunas de las tecnologías más punteras del mercado. Un compendio de sistemas y asistentes que garantizan la mayor seguridad posible. Un objetivo que la marca sueca lleva décadas anhelando. Es tal el afán de Volvo por proteger a sus pasajeros que se ha marcado el propósito de cero víctimas mortales en el año 2050.
Para cumplir esa promesa, se necesita no sólo la tecnología más avanzada que exista en cada momento, sino un software que se encargue de la gestión, y es ahí donde Volvo está teniendo problemas. Tal y como recoge InsideEV, la compañía está acumulando retrasos a la hora de desarrollar el software de gestión, sobre todo en el apartado de asistentes y seguridad. El EX90 fue anunciado como uno de los primeros coches en incorporar el sistema de radar LiDAR. La última evolución del mercado en materia de sensores para conducción autónoma.
Aunque todos dábamos por hecho que el sistema estaba completo cuando Volvo lo presentó hace ya más de medio año, la realidad es que los ingenieros están teniendo serios problemas con la integración con la plataforma SPA2. El problema no está en el hardware, sino en el cerebro electrónico que debe analizar y responder a los estímulos captados por las múltiples cámaras, radares y sensores. A principios de año, Volvo anunció que adelantaba el inicio de la producción de su modelo eléctrico estrella en la planta de Charleston, Carolina del Sur, aunque siempre ha sido considerado como un modelo de 2024.
Ahora sabemos que el inicio de la producción se pospone hasta el 11 de mayo, un plazo más ajustado a los problemas que han surgido. Se trata de un retraso de casi medio año, lo que quiere decir que muchos clientes no podrán recibir su esperado EX90 hasta finales del año que viene. El anuncio ha sido realizado por el propio CEO de Volvo, Jim Rowan, durante una junta ordinaria. El máximo responsable ha asegurado que este nuevo margen dará a los ingenieros el tiempo suficiente para cumplimentar el desarrollo y la conectividad entre los asistentes y la plataforma SPA2.
Nada de esto le resta credibilidad a un producto llamado a ser uno de los coches más importantes de la historia de Volvo. El EX90 es el primero en ser desarrollado con una mentalidad 100% eléctrica. La gama estará compuesta por diversas unidades con configuraciones diferentes. La versión de acceso ofrecerá un solo motor de 279 caballos de potencia, alimentado por una gran batería de 104 kWh de capacidad útil que le permite ofrecer hasta 580 kilómetros de autonomía.