El gobierno alemán implementará un nuevo paquete de medidas climáticas con un fondo presupuestario de 54.000 millones de euros, que, a partir de 2023, incluirá el incremento de los incentivos a la compra de vehículos eléctricos de menos de 40.000 euros y aumentará la carga impositivas a la gasolina y el diésel, lo que a largo plazo, los convertirá en vehículos más caros de operar. Alemania calcula que este plan afectará a alrededor de 480.000 vehículos en su mercado en los próximos años, una cifra muy inferior a los seis millones previstos para 2030.
Durante la ceremonia de apertura del Salón del Automóvil de Frankfurt, en el que se han evidenciado más que nunca las necesidades de electrificación de los fabricantes, Angela Merkel se comprometió a compensar los mayores costes en los que incurren los fabricantes para llevar al mercado vehículos más limpios, con el objetivo de impulsar una industria vital en su país.
Angela Merkel IAA 2019.
La materialización de este anuncio es este nuevo que, a partir de 2023, aumentará los incentivos para la compra de vehículos eléctricos que cuestan menos de 40.000 euros. Entre las medidas, también se incluye un aumento de la carga impositiva sobre los combustibles fósiles, gasolina y diésel, con lo que, a largo plazo, aumentará su coste total de propiedad y los hará menos competitivos en el mercado.
Según los cálculos de Bloomberg basados en datos de la Unión Europea, de media, esta medida añadirá un euro al coste de llenar un depósito promedio de un vehículo convencional que, a partir de 2026, será todavía mayor, llegando a ser de entre 4 y 6 euros.
El CEO de Volkswagen, Herbert Diess, ha dado la bienvenida a este nuevo proyecto de medidas del gobierno alemán Esta decisión confirma la estrategia de electrificación del grupo para los próximos años, ha afirmado Diess. "Necesitamos un cambio en la de movilidad eléctrica que hará que los automóviles pierdan todas sus características negativas en los próximos años: serán silenciosos, seguros y limpios. El paquete climático contiene decisiones importantes para su expansión", añadió. Diess dijo que "el gobierno tiene razón al aumentar los precios de la gasolina y el diésel lentamente para proteger a las personas de bajos ingresos, los profesionales que necesitan desplazarse en su trabajo y las pequeñas empresas".
El Grupo Volkswagen está compuesto actualmente por 14 marcas que tienen su origen en diferentes países europeos de los que nueve fabrican automóviles, las alemanas Volkswagen, Audi y Porsche, Bentley de Reino Unido, Bugatti de Francia, las españolas Seat y Cupra, la italiana Lamborghini y la checa Škoda. Además cuenta con Volkswagen Vehículos Comerciales, dos fabricantes de camiones, la alemana MAN y la sueca Scania, Neoplan, un fabricante de autobuses alemán, y el fabricante de motocicletas italiano Ducati. Evidentemente se trata de un grupo fundamental en el devenir de la industria del motor. Su plan de electrificación abarca la introducción, hasta 2028, de 70 modelos totalmente eléctricos, que representan 22 millones de vehículos eléctricos circulando por las carreteras de todo el mundo. Este ya ha comenzado con la presentación en Frankfurt del nuevo Volkswagen ID.3, el primero de los coches eléctricos de nueva generación.
El Grupo Volkswagen inlcuye 14 fabricantes, 9 de ellos de automóviles.
El nuevo paquete climático alemán
Angela Merkel se ha enfrentado a una serie de protestas este año exigiendo medidas para detener las emisiones. La canciller dijo que Alemania continuará evaluando el programa para garantizar que el país cumpla con sus objetivos de reducir las emisiones de dióxido de carbono. "Hemos creado numerosos incentivos para que las personas puedan comportarse de una manera más responsable con el medio ambiente", dijo. "Creemos que podemos alcanzar estos objetivos", añadió.
Alemania no espera que este plan obligue al gobierno a endeudarse más, ya que los costes de estos incentivos para aumentar la venta de vehículos eléctricos y de las otras medidas del plan se compensarán con los ingresos de los certificados de dióxido de carbono.
Otra iniciativa clave del paquete de 54.000 millones de euros incluyen el aumento de los impuestos para los billetes de avión y la reducción en los de ferrocarril para lo que el operador ferroviario estatal Deutsche Bahn obtendrá una presupuesto adicional de 1.000 millones de euros al año para construir la infraestructura ferroviaria necesaria.
También incluye mejoras para la construcción con subvenciones y reembolso de impuestos para la instalación de nuevos hornos, ventanas y aislamientos y la prohibición de la instalación de calefacciones calefacción a partir de 2026.