El aire acondicionado lleva décadas en la industria del automóvil. Lo que comenzó como una medida para mejorar el confort, ha terminado por ser una medida adicional de seguridad. Está demostrado que contar con una temperatura adecuada es fundamental para garantizar una mayor concentración en la conducción. Por este motivo, contar con un buen rendimiento del aire acondicionado o climatizador puede ser un pilar fundamental en el día a día.
Ahora bien, ¿cómo podemos saber si es necesario recargar el aire acondicionado del coche? Este proceso no es más que la inyección de un gas específico para garantizar que el frío que sale por los aireadores es el correcto para enfriar el habitáculo. Se trata de una tecnología que, sobre todo en los meses estivales, puede ser de gran ayuda durante los desplazamientos. Veamos, por tanto, cuándo podemos saber si es necesario realizar este tipo de mantenimiento.
Recargar el aire acondicionado del coche, una cuestión de especial relevancia
En verano, acondicionar un habitáculo que ha estado expuesto a la luz solar no es tarea sencilla. Si pasados unos minutos con las ventanillas subidas tras una ventilación no hay una temperatura fresca, lo cierto es que el circuito de refrigeración no está actuando de forma precisa. En este caso, puede resultar de interés acudir a un centro especializado en este componente del automóvil. Lo más probable es que recargar el aire acondicionado acabe con el problema.
Es importante tener en cuenta que, durante el invierno, este sistema también puede sufrir averías. Es muy recomendable que, periódicamente, se encienda el aire acondicionado con el objetivo de hacer trabajar todos los componentes que lo conforman. Es una tarea que, si no se realiza, puede provocar pérdidas de rendimiento en el momento en que sí se requiera su utilización. Y bien, ¿cómo es posible detectar un posible problema de funcionalidad? La clave está en la potencia del chorro de aire.
Para ello, se puede optar por reducir los grados de temperatura al máximo y probar si, efectivamente, el sistema responde con garantías. Si no es el caos, lo más probable es que deba realizarse una recarga del gas del aire acondicionado. Nos encontramos ante una tecnología que se puede adquirir de forma separada, pero lo más recomendable es acudir a un taller especializado.
El precio de una recarga de aire acondicionado varía en función del automóvil. Sin embargo, los precios pueden oscilar entre los 50 y 150 euros. Se trata de operaciones que no guardan una especial complejidad, por lo que la mano de obra adicional no debería suponer un papel importante en la factura final. En ocasiones, además, optar por una recarga inicial permite conocer si una avería está relacionada con una posible fuga en el circuito de refrigeración o si, por el contrario, debe hablarse de un daño en el propio compresor.