Si hace 20 años alguien hubiese afirmado que un fabricante chino saldría al rescate de una marca alemana se le habría tachado, como poco, de loco. Sin embargo, los tiempos cambian y muy deprisa. China ya no es la industria pobre e infravalorada que se suponía. Si hablamos del coche eléctrico, son la mayor potencia del mundo y su hegemonía no ha hecho más que empezar. Tal es su poder que son capaces de permitirse el lujo de ayudar a rivales extranjeros como es el caso de Audi. Los de Ingolstadt no están pasando por su mejor etapa y para impulsar la estrategia eléctrica acaba de firmar un acuerdo con SAIC Motors.
Hace apenas una semana saltaban a la palestra los primeros rumores de una colaboración entre ambas marcas. Ya entonces se adelantó el estado avanzado de unas negociaciones que hoy tienen confirmación oficial. Los constantes problemas de Audi con respecto a su gama eléctrica han precipitado un acuerdo. Hoy, la compañía pierde ventas a un ritmo acelerado en todos los mercados y, lo que es peor, las previsiones no son nada halagüeñas para ellos ante los constantes retrasos de los nuevos lanzamientos.
Audi ha sido, posiblemente, la firma más condicionada por los retrasos en el software del Grupo Volkswagen. La firma de los cuatro aros se ha visto obligada a posponer modelos importantes que acabarán llegando, pero mucho más tarde, justo cuando la competencia se haya asentado cómodamente. Particularmente sensible es la situación en China. El pasado mes de abril se produjo un hito muy importante, por primera vez en la historia: Tesla había conseguido superar las ventas de una de las tres grandes marcas prémium alemanas, Audi. La noticia corrió como la pólvora y no sentó nada bien en los despachos de la compañía.
Tras haber cambiado de CEO, Gernot Döllner, Audi quiere pisar el acelerador de su estrategia eléctrica, aunque sabe que por sí sola, ni siquiera con el Grupo Volkswagen, está en disposición de hacer un buen trabajo. Como ya hemos dicho, China tiene la capacidad, la tecnología y la experiencia para lanzar coches eléctricos a un ritmo frenético. Justo lo que necesitan los alemanes. Los términos concretos del acuerdo no han sido desvelados, pero lo que sí se sabe es que no es la primera vez que ambas compañías trabajan estrechamente en el desarrollo de vehículos.
SAIC ha sido el socio principal del Grupo Volkswagen en China. Durante años han formado una alianza obligada por el Gobierno del país que ha permitido que el alumno haya superado al maestro. SAIC Motors es uno de los principales fabricantes del país y entre su cartera de productos cuenta con la marca IM Motors. Una filial de enfoque prémium que donará sus conocimientos a Alemania. Se espera que Audi emplee, todavía no se sabe ni cómo ni cuándo, la plataforma para vehículos eléctricos. En los próximos días se darán más detalles de este histórico acuerdo, aunque, por ahora, ambas partes parecen satisfechas.