Toyota es, de largo y desde hace varios años, el mayor fabricante de vehículos del mundo. Pero, si no cambia de estrategia respecto a los coches eléctricos, su posición de liderazgo podría verse afectada en poco tiempo.
Es una afirmación muy categórica, pero varios medios especializados internacionales ya la están manifestando.
¿El motivo? La publicación de los datos de ventas y producción del gigante japonés durante la primera mitad de este año, que muestra una reducción en la producción de vehículos de los 5,06 millones del mismo periodo de hace 12 meses a los 4,71 millones de vehículos que ha producido la compañía japonesa en el primer semestre de 2024.
Se trata de una reducción importante, del 7%, pero sobre todo, se trata de la primera reducción en la producción de vehículos que sufre Toyota en los últimos cuatro años.
La tozudez del CEO de Toyota puede ser la causa
Todo el sector conoce la reticencia con la que Toyota ha asumido la transición hacia los coches eléctricos, mientras mantenía que su futuro -y presente- pasaba por los coches híbridos.
El principal causante de la tímida apuesta de la marca japonesa -que, recordemos, sólo cuenta con un coche 100% eléctrico en su gama de turismos: el Toyota bZ4X que, además, fabrica junto a Subaru- es su CEO, Akio Toyoda, el nieto del fundador de la marca.
Toyoda siempre ha defendido que la electrificación tan sólo sería una forma más de movilidad, y que no se podía realizar una transición total hacia los coches eléctricos, ya que muchos estados y compradores aún no estaban preparados.
Y si bien durante mucho tiempo esta cautela ha sido tomada en la industria como una medida muy prudente -dado los últimos descalabros de algunas marcas con los coches eléctricos-, ahora esto podría ser un grave problema.
Golpe de realidad en China
El motivo es que la principal bajada en la producción y venta de vehículos ha tenido lugar en China, el mercado más importante en cuanto a volumen de ventas con cerca de 30 millones de unidades matriculadas cada año. Un mercado en el que el primer fabricante es, con una amplia ventaja, BYD.
Y que la reducción de ventas ha sido, con un 17%, un duro golpe de realidad en un país en el que actualmente más del 40% de las ventas de coches nuevos son eléctricos o híbridos enchufables.
Pero lo más significativo y, a la vez, preocupante; es que Toyota no parece que se haya puesto las pilas en cuanto a la fabricación de eléctricos y se niega todavía a apostar fuertemente por ellos.
Así, por ejemplo, su futuro SUV eléctrico se lo fabricará Suzuki y, además, Toyota ha reducido su objetivo de ventas de coches eléctricos para 2026 en un 33%, planeando fabricar un millón de estos vehículos cuando había previsto producir 1,5 millones.
Por último, estas decisiones y las paupérrimas ventas de coches eléctricos de la marca -poco más de 104.000 vehículos en todo el mundo en 2023-; chocan con un objetivo que todavía mantiene el gigante nipón: producir nada menos que 3,5 millones de coches eléctricos para 2030.