Un temor generalizado a la hora de comprar un coche eléctrico es la posible avería de la batería, no en vano éste es uno de los elementos más caros de un coche eléctrico, pudiendo suponer en la actualidad entre el 30 y el 50% del precio del vehículo, según su tamaño y autonomía.
Pero varios estudios señalan que las baterías incluso ofrecen mucha más durabilidad de la esperada, llegando a durar más que la vida del vehículo. Entonces, ¿cuáles son las averías más frecuentes en un coche eléctrico? Una empresa especializada croata ha facilitado la última respuesta a esta pregunta.
La batería, el último de los fallos más habituales
Según la empresa croata EVclinic, especializada en análisis y reparación de vehículos eléctricos y que toma datos de decenas de talleres especializados en coches eléctricos a lo largo de todo el mundo, las averías que se producen en los coches eléctricos durante sus primeros 10 años de vida se centran, de mayor a menor incidencia, en cuatro apartados: motores, cargadores, inversores y, en el último lugar, las baterías.
Al respecto de estas últimas, desde EVClinic, una empresa creada en 2010, estiman una duración media de al menos 10 años antes de que éstas sufran problemas importantes. Todo lo contrario que ocurre con los motores de los coches eléctricos, en los que se han detectado graves averías con menos de 50.000 kilómetros.
Las averías de los coches eléctricos más populares
Un artículo de la revista alemana AutoMotorSport analiza, según los datos proporcionados por EVClinic, los principales fallos -y fortalezas- de los coches eléctricos más populares en los últimos años.
Así, y comenzando por los Tesla, los especialistas croatas alaban la fiabilidad general de los Tesla Model 3 y Model Y, con motores que duran medio millón de kilómetros sin averías y baterías que “superan los 300.000 km” sin fallos graves. E incluso, a la hora de reparar estas baterías, es algo “relativamente fácil y económico.
No tan buena nota se llevan los Tesla más antiguos, los Model S que, según estos especialistas, tienen motores “moderadamente recomendados”. Además, para los Model S y Model X con mayor antigüedad, recomiendan revisar la carcasa de la batería, por la que puede llegar a entrar agua.
Cambiando de marca y segmento, los especialistas croatas señalan al BMW i3 como “uno de los coches eléctricos pequeños mejor construidos”, del que también alaban los relativamente económicos precios de sus piezas de repuesto y la facilidad de reparación de su batería.
Si nos quedamos en el segmento de los urbanos, debemos hablar obligatoriamente del Renault Zoe. La empresa croata alaba sobremanera los urbanos eléctricos franceses con motor Q210 -a la venta hasta 2015-, que cuentan con un motor desarrollado por Continental “increíblemente fiable”. No ocurre lo mismo con el cargador, al que califican de “sensible” y cuya reparación puede llegar a costar hasta 1.000 euros.
Pero mucho ojo con los Renault Zoe R240 -comercializados a partir de junio de 2015-, ya con un motor desarrollado por la firma francesa. Esos modelos no son recomendados precisamente por la ubicación del propulsor, que está montado en “un lugar inaccesible” y por lo cual su reparación requiere mucho tiempo e importantes costes en mano de obra.
El Smart también es un coche eléctrico que no se puede obviar en este análisis. Con él ocurre lo mismo que con el Zoe. Desde EVClinic señalan enormes diferencias entre su tercera generación, desarrollada por Mercedes y a la venta desde 2013; y su sucesor, equipado con tecnología Renault y que empezó a comercializar en 2017.
Si bien el primero de estos Smart “es una verdadera obra maestra”, el segundo no dudan en calificarlo “como uno de los peores coches jamás producidos a lo largo de 100 años de historia del automóvil”.
De los urbanos pasamos a los compactos. Y ahí hay que hablar del Volkswagen e-Golf. Este coche eléctrico, vendido en dos generaciones desde 2014 a 2020, es calificado en general como “muy fiable”, con escasos fallos de batería -esperables entre los 150.000 y los 250.000 km- y aún menos fallos de motor. La única crítica de EVClinic a este modelo es el precio, “extremadamente caro” de una batería de repuesto.
Junto al modelo alemán, desde EVClinic también tienen muy buena opinión de los Volkswagen e-Up!, Seat Mii eléctrico y Skoda Citigo, que son calificados como “excepcionalmente fiables”. También reciben buena nota en cuanto a fiabilidad modelos como el Hyundai Ioniq o los Kia Soul EV
No tanto así los coches eléctricos de Stellantis, de los que, en general, critican la fiabilidad de sus motores y los fallos en la batería, que normalmente se producen en la unidad de control de la misma.
La importancia de adquirir un coche eléctrico en buen estado
Ahora bien, desde EVClinic insisten en la importancia de adquirir un coche eléctrico fiable y una unidad en buen estado -que haya sido revisada en un especialista en coches eléctricos- ya que, como indican desde esta empresa, “hemos visto casi todos los errores posibles. Y casi cada uno de estos errores cuesta alrededor de 5.000 euros en un centro de servicio autorizado”.
Por otro lado, desde EVClinic directamente rechazan trabajar en modelos como los Nissan Leaf, ya sean de la primera o de la segunda generación- o los Jaguar i-Pace. ¿Los motivos? Su “elevada propensión a sufrir averías”, la “dificultad de su reparación” y los “precios de sus repuestos”.