Cuando Renault se hizo con el control de Dacia, muchos se preguntaron qué opciones había para expandir las actividades de un pequeño fabricante rumano. Sin embargo, años más tarde, se ha demostrado que la hoja de ruta francesa ha sido más que acertada. Hoy, Dacia es una marca consolidada en Europa y en otros mercados secundarios. Su apuesta principal se ha basado en la relación calidad-precio, pero el nuevo paradigma de la movilidad plantea serios retos para la compañía que asegura no tener miedo. Un nuevo enfoque es necesario y en Dacia saben perfectamente en qué marca quieren convertirse.
Durante años, los Dacia Duster y Dacia Sandero han estado en los puestos más altos de las listas de ventas. Coches baratos, pero bien presentados, capaces de cumplir con casi todo lo que se les pide por un coste muy inferior a la media del mercado. Reconocida como una firma low-cost, ha sabido posicionar muy bien sus productos entre una comunidad muy grande. Obviamente, ni el Sandero ni el Duster aspiran a ganar premios de calidad, pero su mejoría ha sido notable.
A través de una entrevista recogida por Autocar, el jefe de Diseño del Grupo Renault, Laurens van den Acker, ha dado unas pinceladas de cuál será el nuevo rumbo de Dacia ante la nueva era eléctrica europea. En Rumanía saben que no pueden luchar de tú a tú con el mercado general. Su único eléctrico, el Dacia Spring, está cosechando buenas cifras de ventas, pero en cuanto a calidad está muy por debajo de lo que las nuevas marcas rivales chinas están presentando. El BYD Dolphin, sirva como ejemplo, no es mucho más caro y ofrece más calidad, más autonomía y mejor equipamiento.
Dacia teme perder la posición de marca asequible y completa que tanto ha costado labrarse. Van den Acker ha confirmado que la marca rumana tendrá “una aspiración más allá de la asequibilidad” a partir del Duster de próxima generación y dirige toda su atención a una marca. “En mi opinión, no hay ningún competidor serio para Jeep en Europa. ¿Por qué no podría serlo Dacia?” Hay que reconocer, que los rumanos se han posicionado muy bien entre la comunidad del campo y del 4x4. A pesar de su aparente falta de calidad, los coches de Dacia han demostrado ser robustos y con excelentes capacidades para el todoterreno. Y es por esa senda por donde Dacia quiere tirar.
El primer coche de esta nueva etapa será el Dacia Duster. Además de estrenar un rumbo diferente en cuanto a diseño, el SUV compacto mostrará mejoras en todos los sentidos, incluyendo un propulsor híbrido con etiqueta ECO extraído del Jogger. Tras él, llegará el Dacia Bigster, un SUV del segmento D que se posicionará como el buque insignia de la casa. También tendrá versiones híbridas y tres filas de asientos. La verdadera novedad, tal y como adelantamos hace unos días, será la llegada de una versión híbrida enchufable a partir del 2025. A todo eso habrá que sumar unas excelentes capacidades en el campo para así ofrecerse como una alternativa barata a los modelos de Jeep.
De forma paralela, Dacia seguirá mejorando su oferta 100% eléctrica. El Spring ha sido bien aceptado en los concesionarios, pero los rumanos saben que tienen que dar mucho más. El próximo paso será la total electrificación del Dacia Sandero, el modelo más vendido de la casa. Por ahora, hay muchas incógnitas de cómo será, pero una cosa está clara; seguirá apostando por el concepto práctico y barato. No podemos esperar un EV con 500 o 600 kilómetros de autonomía, pero sí un vehículo funcional para el día a día, con una autonomía correcta que no excelente y un precio razonable.