La transición a la movilidad eléctrica no es algo que afecte exclusivamente a los conductores particulares, también afecta a las empresas. Muchas compañías están realizando un cambio de mentalidad en sus flotas. Vehículos más limpios y eficientes que no solo resultan mejores para el medio ambiente, pues también reducirán gastos. Deloitte, una de las mayores consultoras del mundo, acaba de firmar un acuerdo con MINI para el suministro de 240 MINI Cooper SE a su parque de vehículos.
Ni que decir tiene que es el mayor acuerdo alcanzado entre ambas empresas. Cada vez más empleados buscan moverse de una forma sostenible y eficiente, en Deloitte sin ir más lejos, el 26% de los empleados solicita un vehículo eléctrico como coche de empresa. A este acuerdo entre MINI y Deloitte se suma una importante infraestructura de carga para que dichos empleados tengan dónde recuperar las baterías de sus flamantes vehículos eléctricos.
Deloitte ha adquirido 240 MINIs eléctricos a su flota de empresa.
El acuerdo inicial fue firmado el mes de agosto del año pasado. En aquel contrato MINI proporcionaría un total de 100 unidades del MINI Cooper SE. Tal ha sido el éxito entre los trabajadores que el pedido se ha extendido ahora hasta los 240 vehículos en total, sumando 140 unidades que serán entregadas a la mayor brevedad posible, teniendo en cuenta las condiciones actuales del mercado y la falta de ciertos suministros.
MINI y Deloitte mantienen una estrecha colaboración desde hace tiempo. En total, la consultoría ha encargado un total de 540 vehículos de la marca inglesa, 300 de combustión y 240 eléctricos, desde junio de este mismo año. Hay que decir que ha sido la división belga de la compañía la que ha realizado tan voluminoso pedido. En Bélgica es muy habitual gratificar al trabajador con un coche de empresa por los numerosos beneficios fiscales que presenta, y de ahí que se haya firmado este importante acuerdo.
Es el mayor pedido que ha recibido MINI para su modelo eléctrico.
Estos acuerdos son cada vez más habituales. Las empresas quieren reducir su impacto ambiental limitando las emisiones de CO2. Es muy corriente que las empresas se pasen a la movilidad eléctrica por la importante reducción de costes operativos que acarrea. Menos gasto de carburante y menos mantenimiento. Así mismo también es necesario implantar una red de recarga, aunque en eso la delegación belga de Deloitte está más que preparada con un total de 540 puntos de recarga.
"Todas nuestras inversiones en movilidad sostenible son parte del objetivo de Deloitte de ser CO2 neutral para 2030. Como nuestra flota representa el 70% de nuestra huella de carbono, cada pequeño y gran paso nos acerca a la neutralidad de carbono. Hemos trabajado con éxito con MINI durante muchos años y estoy encantado de que estemos trabajando con ellos para aumentar el entusiasmo por los coches eléctricos en Deloitte. El hecho de que uno de cada cuatro nuevos empleados ahora elija un coche eléctrico da la confianza en que estamos en el camino correcto para hacer de Deloitte un pionero en movilidad sostenible ", dice Piet Vandendriessche, CEO de Deloitte Bélgica.