El tuit de Elon Musk que sacudió el mercado llegó a las 6:48 de la tarde (hora española) del martes. En el mensaje, el CEO aseguraba que está "considerando privatizar Tesla" una vez alcance una cotización de $420 dólares la acción. El mensaje se publicó apenas treinta minutos después de que se hiciese oficial que el fondo de inversión soberana del reino de Arabia Saudí ha comprado una participación en el fabricante de coches eléctricos por valor de 2.000 millones de dólares. "La financiación está asegurada", concluía Musk en su tuit.
Am considering taking Tesla private at $420. Funding secured.
— Elon Musk (@elonmusk) 7 de agosto de 2018
En respuesta a los acontecimientos mencionados, las acciones de Tesla se dispararon, en primera instancia, hasta alcanzar un valor de $370,79 dos minutos del tuit de Musk (+8,50% respecto a la cotización de una hora antes). Más tarde, visto el revuelo generado, sacaron las acciones del mercado durante una hora y media para, en su retorno, volver a despuntar con un pico de $381,27 a falta de diez minutos para el cierre del mercado bursátil norteamericano (+11,35% desde el tuit de Musk).
Mientras tanto, el fabricante automotriz se vio obligado a publicar un enlace a una nueva entrada en su blog corporativo en el que Elon Musk dio explicaciones acerca de sus intenciones de privatizar Tesla:
Taking Tesla Privatehttps://t.co/kw4eHOJfBh
— Tesla (@Tesla) 7 de agosto de 2018
"Como empresa pública, estamos sujetos a cambios bruscos en el precio de nuestras acciones que pueden ser una gran distracción para todos los que trabajan en Tesla, todos ellos accionistas. Ser una empresa pública también nos somete al ciclo de ganancias trimestrales, lo cual ejerce una enorme presión sobre Tesla. Esto nos obliga a tomar decisiones que pueden ser adecuadas para un trimestre dado, pero no necesariamente a largo plazo. Finalmente, como la acción con más (gente posicionada) en corto de la historia de la bolsa, ser público significa que hay un gran número de personas que tienen intereses para atacar a la empresa." Cabe recordar que ir en corto significa que un inversor pronostica que una acción sufrirá una bajada en su valoración para obtener beneficios económicos.
"Creo fundamentalmente que estamos en nuestro mejor momento cuando todos están centrados en la ejecución, cuando podemos permanecer enfocados en nuestra misión a largo plazo, y cuando no hay incentivos perversos para que las personas intenten dañar lo que estamos tratando de lograr," afirmó Musk.
En cuanto al precio objetivo de $420 dólares marcado por el empresario sudafricano, Musk dijo que "[los accionistas] pueden o bien quedarse como inversores en un Tesla privado o vender su participación a 420 dólares por acción, que es un 20% de prima sobre el precio de las acciones después de nuestros resultados del segundo trimestre (cuando ya había aumentado un 16%). Espero que todos los accionistas permanezcan, pero si prefieren ser comprados, esto les permitirá vender a un buen precio", concluyó.
Shareholders could either to sell at 420 or hold shares & go private
— Elon Musk (@elonmusk) 7 de agosto de 2018
De privatizarse Tesla con el precio por acción mencionado, el fabricante de coches eléctricos con sede en Palo Alto obtendría una capitalización de $82.000 millones de dólares, superando con creces empresas tan consagradas como General Motors ($54.000 millones).