Quince años. Este es el plazo que creen los conductores de coches eléctricos de Reino Unido aceptable para detener las ventas de coches que se mueven únicamente gracias a un motor de combustión. Así lo revela una reciente encuesta en la que el 82 % de los conductores cree que las ventas de coches movidos por combustibles fósiles deberían acabarse en 2035, si no antes, por lo que por entonces los coches eléctricos deberían dominar ya el mercado.
Recientemente y de cara a su lanzamiento, esta nueva asociación inglesa, de nombre EVA (que corresponde en español a Asociación de Vehículos Eléctricos) revelaba los datos de la que es un primera encuesta púbica y la que será la precedente de todas las demás. En ella han sido 1.114 los encuestados, compuesto por personas que todavía no tienen un coche eléctrico, personas que podrían llegar a comprar un coche eléctrico y usuarios de coches eléctricos, entre otros.
La encuesta, que fue diseñada en base al propósito sobre el que gira al razón de ser de la asociación, revelan también que el 72 % de los encuestados piensa que de adelantarse la fecha de caducidad para la venta de motores de combustión tendría un impacto positivo para la economía europea, y que además, el 96 % de los encuestados piensa que adelantando la fecha se conseguiría mejorar la salud pública.
EVA en el futuro también representará opiniones de conductores de vehículos eléctricos en áreas como la provisión y accesibilidad de la infraestructura de carga y costes por carga, proceso de compra y propiedad de un vehículo eléctrico, por lo que en algún momento podrían volver a tener hueco en nuestra portada. Con los datos de esta encuesta la asociación piensa enviar un comunicado al gobierno inglés para intentar adelantar todo lo posible el veto de ventas a los coches con motor de combustión interna.
Lo cierto es que por muy positivos que queramos ser en esta frente, no creemos que llegue a existir una prohibición de venta de coches únicamente alimentados por combustibles fósiles. Los fabricantes tienen hasta 2030 para situar las emisiones medias de sus gamas en los 95 gramos de CO2 emitidos por cada kilómetro recorrido, que en adelante de 2030 se prevé que se verá reducido a 60 gramos, por lo que sí seguirán vendiéndose coches con motores de combustión interna, y tristemente estas emisiones no corresponderán con las que puedan emitir los híbridos enchufables que se encuentren circulando por entonces en Europa. Si tomamos un híbrido enchufable cualquiera, como el Volvo XC40 T4 Twin, anuncia unas emisiones de 41 gramos por kilómetro. Por lo que para 2035 todavía tendremos un alto porcentaje de coches en nuestras carreteras que se alimenten de combustibles fósiles.