El actual Dodge Charger se ofrece con dos motorizaciones de gasolina, pero también es un coche eléctrico. Concretamente, el único muscle car eléctrico del mercado, ya que se ofrece con dos motorizaciones de este tipo, una de 496 y otra de 680 CV; esta última con dos motores de 340 CV, uno en cada eje.
En cuanto a la autonomía, el Dodge Charger Electric equipa una más que generosa batería de 100,5 kWh -capaz de recargar hasta a 350 kW en corriente continua- que garantiza hasta 510 km sin recargar para la versión de 496 CV, y unos decentes 420 kilómetros para las variantes más potentes.
Suena bien, pero no hace lo que tiene que hacer un muscle car…
Sobre el papel, este muscle car impresiona, ya que en su versión más potente acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,3 segundos. Además, este coche eléctrico, que llegará a Europa, ha conseguido emitir un sonido que, según Dodge, se equipara al del motor térmico V8 que no lleva.
Pero, aún así, al Dodge Charger eléctrico le falta algo esencial. Lo ha descubierto, durante su prueba, el medio americano MotorTrend, que tras analizar ese coche eléctrico de cabo a rabo, ha descubierto que le falta una función tradicional -cuando no esencial- en los muscle car americanos: la capacidad de quemar goma de sus ruedas traseras, lo que se conoce como el burnout.
En concreto, esta tecnología, heredada del mundo de las carreras de dragsters tan populares en los Estados Unidos, y que Dodge denominaba Line Lock; permite bloquear los frenos delanteros mientras deja que las ruedas traseras giren libres para, así, patinar bajo el efecto de la potencia del motor.
Pero tiene la tecnología para llevarlo a cabo
Pues bien, un portavoz de Stellantis confirmó, sin dar más detalles, que esta función no estaba disponible en el Charger Daytona. Y no deja de ser algo paradójico, ya que el Dodge Charger podría quemar rueda de sobra, máxime cuando de serie equipa un modo Drift, que permite desactivar el motor delantero para que este muscle car circule y derrape únicamente utilizando el motor eléctrico posterior.
Esta incapacidad para realizar el burnout, tan típico de los muscle car estadounidenses ha causado numerosas quejas en los foros de los seguidores del Charger y de los deportivos estadounidenses en general.
Pero, al menos, y según indican desde Autoplus, Dodge y Stellantis ya han reaccionado, señalando que el Dodge Charger eléctrico contará con esta función “pronto”.