La agenda de Volvo está plagada de lanzamientos de coches eléctricos. Los suecos han cogido el ritmo tras el el del EX90. El reemplazo natural y eléctrico del Volvo XC90 acumula miles de pedidos en todo el mundo. Tal ha sido el éxito anticipado, que Volvo no ha tenido más remedio que cerrar las reservas para evitar dilatar en exceso los tiempos de espera. Si bien todavía no se ha entregado ninguna unidad del EX90, en Gotemburgo ya trabajan en el lanzamiento del segundo modelo de su nueva era. El Volvo EX30 será el siguiente y, aunque en unas semanas se presentará oficialmente, hoy podemos adelantar su diseño a través de sus gráficos de patentes.
La prisa por el lanzamiento es tal que ayer mismo Volvo anunció que adelantaba la fecha. Programada para el próximo 15 de junio, los suecos han decidido que lo mejor será presentarlo el día 7. Estamos a un mes del lanzamiento oficial. Obviamente, esta no es la primera vez que hablamos del EX30. Desde hace tiempo se sabe que será el segundo modelo de la renovada flota eléctrica de la marca. El EX90 se ha presentado como un ejemplo creativo y tecnológico, pero el nuevo modelo llegará para convertirse en el más popular de todos.
En Volvo tienen muchas esperanzas puestas en él. Esperan convertirlo en un éxito de masas. Gracias al EX30 esperan elevar la cuota de ventas desde las 800.000 unidades por año a más de 1,2 millones de matriculaciones a finales de 2025. Semejante incremento sólo puede darse con un coche eléctrico de precio razonable y gran autonomía, dos conceptos difícilmente intercalables en una marca prémium como la sueca. Sin embargo, no hay que olvidar que Volvo pertenece al Grupo Geely, uno de los conglomerados automovilísticos más importantes de China. El uso de sistemas y tecnologías compartidas permitirá reducir los precios de venta.
El Volvo EX30 se apoyará una vez más sobre la plataforma SEA de Geely. Una estructura polivalente y modular capaz de adaptarse a una amplia variedad de carrocerías, tamaños y modelos. Su longitud será sensiblemente inferior a la de un Volvo XC40 actual, por lo que estimamos cifras en torno a los 4,2 o 4,3 metros. Para agilizar y abaratar la producción, es muy probable que Volvo opte por fabricar el EX30 en alguna de las muchas instalaciones de Geely en China, sumándose así a la cada vez más habitual tendencia de las marcas europeas de fabricar y exportar sus coches desde el Lejano Oriente.
Las imágenes filtradas por la oficina de patentes y recogidas por CarExpert, nos muestran un diseño típicamente Volvo. En la parte delantera se reconocen los ya habituales faros diurnos con la forma del martillo de Thor. A pesar de las numerosas nervaduras de la carrocería, se distinguen líneas fluidas y atemporales que permitirán al EX30 soportar estupendamente el paso del tiempo. En la parte trasera también vemos el ADN Volvo. Faros divididos y unidos en el portón mediante grandes franjas de LED. No puede faltar el recurso del techo en color de contraste y el techo solar panorámico.
En cuanto a mecánicas, Volvo no ha querido aportar ningún detalle concreto al respecto, pero una vez más es de suponer que el Grupo Geely aportará su extenso almacén de piezas. Se espera que la autonomía eléctrica homologada alcance cifras próximas a los 420 kilómetros con una batería de 50 kWh de capacidad, aproximadamente. Todo el proyecto gira en torno a la economía y, en lo que a precios se refiere, podríamos estar hablando de un SUV eléctrico prémium cuya tarifa de venta se aproxime a unos más que interesantes 35.000 euros como punto de partida. También estará disponible bajo un formato de suscripción.