Un SUV que gaste poco, que esté bien equipado, con toda la tecnología y asistentes que puedan pedirse a día de hoy y con muy buena relación entre calidad y precio. Y, además de todo eso, con una garantía de hasta 7 años. Suena demasiado bonito para ser cierto, pero hay un coche que cumple todas esas condiciones, se llama Kia Sportage Híbrido y su éxito de ventas no es mera casualidad.
Con 4,52 metros de longitud, el Sportage compite en un segmento realmente duro, donde hay modelos de mucho nivel como el Renault Austral, el Peugeot 3008, el Nissan Qashqai, el Citroën C5 Aircross o el Ford Kuga, por mencionar algunos. Sin embargo, algo tiene el Sportage para ser el híbrido más vendido de su categoría. Y es lo que vamos a descubrir en este artículo.
230 caballos y 5,6 litros a los 100: eficiencia y prestaciones no están reñidas
Y como estamos hablando de hibridación, vamos a empezar hablando de su sistema híbrido. El Sportage HEV (híbrido no enchufable) tiene un sistema híbrido algo diferente a otros modelos de su categoría: consigue ser muy eficiente, pero con muy buenas prestaciones. Y es que hablamos de un sistema híbrido cuyo propulsor principal es un motor 1.6 de gasolina, turboalimentado, con 179 CV de potencia. Por su parte, el motor eléctrico tiene 60 CV (44 kW), entrega 264 Nm de par y se alimenta de una batería Li-Po de 1,49 kWh.
El resultado son 230 CV de potencia máxima y 350 Nm de par, todo ello con un consumo medio de 5,6 l/100 km según ciclo WLTP. Es cierto que el consumo real luego es algo más alto y varía según las circunstancias de conducción, pero hablamos de una mecánica potente y con consumos contenidos en cualquier caso.
El despliegue de fuerza se entrega a las ruedas delanteras (4x2) o a las cuatro ruedas (4x4), según la versión. La opción 4x2 es la más vendida y será suficiente para la mayoría de usuarios. Aquellos que suelan hacer incursiones en el campo o vivan en zonas con lluvias o nevadas frecuentes, agradecerán tener la opción de una tracción 4x4 para mayor seguridad y tracción en condiciones complicadas.
En cualquier caso, la transmisión es una caja de cambios automática de convertidor de par y seis velocidades. A diferencia de otros híbridos con transmisión continuamente variable (CVT), la caja del Sportage híbrido ofrece un funcionamiento suave y muy buen nivel de confort, pues no hace revolucionar el motor de manera excesiva. Dicho de otro modo: funciona como un cambio automático normal.
Un maletero ideal para viajar en familia
Para alojar las baterías de un coche híbrido a veces se sacrifica algo de maletero. El Sportage HEV es un bicho raro en este sentido: tiene mayor capacidad que cualquier otra versión (sea gasolina, diésel, microhíbrida o híbrida enchufable). El maletero del Sportage híbrido ofrece 587 litros de volumen en condiciones normales y alcanza los 1.776 litros en caso de abatir los asientos. Cifras que también le sirven para presumir de uno de los mayores maleteros de su categoría.
Es razonable pensar que, para tener un maletero tan grande, se ha sacrificado espacio en las plazas traseras, pero lo cierto es que tenemos mucho espacio para las rodillas, más que suficiente para la cabeza (a no ser que midas 1,95 m o más) y el habitual en estos casos en anchura. ¿Qué significa esto último? Que tres adultos podrán viajar perfectamente en las plazas traseras, pero sus hombros probablemente vayan pegaditos, dependiendo de la talla de cada uno.
Eso sí, detrás no faltan comodidades como salidas de aire con regulación de temperatura, tomas USB-C para cargar el móvil y asientos calefactados.
El interior tiene buenos acabados y soluciones bastante curiosas
Hemos hablado de casi todo y parece que nos olvidamos del conductor. Hemos dejado lo mejor para el final. El Sportage tiene un puesto de conducción con buen nivel de ergonomía, tanto por la posición de conducción como por la visualización del sistema multimedia y el acceso a los mandos más importantes.
Tenemos una doble pantalla panorámica (bajo un mismo cristal) que se divide en el cuadro de instrumentos digital y en la pantalla del infoentretenimiento. Esta última es táctil y tiene 12,3 pulgadas. El sistema multimedia es intuitivo y fácil de usar y viene con navegador Kia Connect desde el acabado de acceso.
Por debajo de la pantalla, encontramos otro display táctil que sirve para controlar el apartado multimedia o la climatización. Una solución bastante curiosa que, para mayor comodidad (y seguridad), mantiene dos ruletas físicas para ajustar la temperatura o el volumen. En la consola central encontramos el selector de marcha y varios botones para la calefacción de los asientos, el modo de conducción o el aparcamiento asistido, entre otros.
¿Acabados interiores? La parte superior del salpicadero y las puertas están forradas con piel sintética, mientras que en las partes bajas se utilizan plásticos duros (como es habitual), pero los ajustes son robustos y transmiten sensación de solidez.
Tres niveles de equipamiento (con mucho equipamiento)
Llegados a este punto, toca hablar de versiones, equipamientos y precios. La gama del Sportage híbrido se compone de tres acabados: Drive, Tech y GT-line. El de acceso cuesta 37.980 euros y viene de serie con asistente de mantenimiento en el carril, control de crucero adaptativo (con función Stop&Go), reconocimiento de señales de tráfico, sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara trasera, climatizador bizona y llantas de 17 pulgadas, entre otros.
Bajo nuestro punto de vista, merece la pena pagar la diferencia del acabado Tech. Tiene un precio (PVP, sin descuentos) de 41.257 euros, que se justifican añadiendo faros LED adaptativos, panel de instrumentos digital tipo Supervision, llave inteligente con arranque electrónico, asientos delanteros con regulación eléctrica, asientos delanteros y traseros calefactables, volante calefactable, cargador inalámbrico para teléfonos móviles, lunas oscurecidas y llantas de 18 pulgadas. Esta versión se puede elegir con tracción 4x4, que tiene un precio de 44.157 euros.
El acabado GT-line se va hasta los 46.357 euros, unos 5.000 euros más que el Tech, pero su equipamiento es extensísimo. A todo lo mencionado antes, añade techo solar panorámico, sistema de audio Harman Kardon, asientos delanteros ventilados (con función memoria para el conductor), portón trasero eléctrico con función ‘manos libres’, cámara perimetral 360º, asistente de ángulo muerto con imagen en el cuadro de instrumentos, alerta de tráfico trasero, sistema de estacionamiento remoto, asistente de prevención de colisión en salida de aparcamiento, tapicería GT-line, carrocería bitono y parrilla específica. En este caso, la versión 4x4 tiene un coste adicional de 3.600 euros y parte desde 49.957 euros.
