A lo largo de su trayectoria en la industria del automóvil, Nissan ha pasado por mejores y peores momentos, y lo cierto es que ya ha esquivado alguna bancarrota que sobrevolaba a la compañía japonesa. Ahora vive una situación financiera muy complicada y tiene un futuro incierto, por lo que tiene que encontrar una solución pronto, que podría llegar con la ayuda de Honda.
Si echamos la vista atrás, cuando Carlos Ghosn se convirtió en el artífice de la alianza para formar el grupo automovilístico Nissan-Renault salvó al fabricante nipón de una quiebra segura, y la estrategia que siguió desde entonces hizo remontar a ambas marcas.
El modelo que resucitó a Nissan

El ejecutivo brasileño, que ahora es perseguido por la ley debido a varias acusaciones durante su trayectoria profesional, fue quien se atrevió en 2007 con el lanzamiento del Nissan Qashqai, un modelo que generó mucha polémica pero que acabó siendo todo un éxito y la referencia del segmento de los SUV compactos.
Aquello acabó siendo un coche superventas, y hasta ahora lo ha seguido siendo tras ponerse a punto con sendos restylings y nuevas generaciones. Su presencia en el mercado es destacable, y se ofrece en dos versiones microhíbridas de 140 y 160 CV, así como en una interesante y eficiente variante híbrida convencional (HEV) de 190 CV.
Esta última, se ofrece en España desde un precio de 32.200 euros, con un maletero de 480 litros, y un consumo de gasolina de 5,1 litros por cada 100 kilómetros, según ciclo WLTP.
Pero este modelo ya no ha sido capaz de soportar los problemas económicos de Nissan, que tiene que buscar un solución muy pronto para escapar de la quiebra, y no está siendo precisamente una decisión fácil.
El nuevo giro del fabricante para salvarse

Ya se canceló un principio de entendimiento con Mitsubishi, y posteriormente con Honda, y sonaban otros posibles acuerdos con empresas con sede en Norteamérica, por ejemplo con el fabricante de los teléfonos móviles de iPhone.
También hay que acusar la salida del hasta ayer CEO de Nissan, Makoto Uchida, a quien ha sustituido Iván Espinosa, de origen mexicano. Será quien retome las negociaciones para intentar salvar a la compañía, y sigue sonando una posible reconciliación con Honda para llevar a cabo la fusión planteada hace unas semanas.
Recordemos que Uchida la rechazó en su momento porque Honda quería absorber a Nissan, y el por entonces consejero delegado no estaba dispuesto a dejar a la marca por debajo de su rival en Japón.