La vida comercial del Toyota bZ4X ha estado cargada de inconvenientes, baches y crisis. Aunque está considerado como el primer coche eléctrico de la compañía, en realidad no lo es. Ese honor siempre le corresponderá al Toyota ProAce City electric, aunque en realidad no lo fabrica la propia Toyota. Lo que sí está claro es que el bZ4X fue el primer SUV eléctrico con ADN japonés. Sus primeros pasos fueron muy complicados, pero poco a poco, de forma constante, se ha convertido en uno de los coches eléctricos más interesantes del mercado. Su última actualización se centra en mejorar todos esos aspectos que siempre han sido criticados. Más batería, más autonomía, más potencia de carga y más opciones de compra.
Corría el otoño de 2021 cuando los japoneses lanzaron al mercado su primer coche eléctrico tras ser acusados duramente por no prestar suficiente atención a la movilidad sostenible. Sí, a los padres de los híbridos. El bZ4X fue el primero de una nueva generación de vehículos electrificados. El primero en estrenar las siglas bZ. Hoy, Toyota se ha deshecho de esa nomenclatura. Sólo la mantiene en el bZ4X para así no romper su posicionamiento tras más de tres años de lucha comercial. También la mantiene en China, donde recientemente ha presentado el bZ3X con un precio de salida inferior a los 14.000 euros. Sin embargo, los eléctricos chinos poco se parecen al bZ4X.
El nuevo bZ4X gana 70 kilómetros de autonomía
A simple vista no se aprecian grandes modificaciones, más allá de la eliminación de ciertos emblemas repartidos por la carrocería. Se mantiene la estructura bitono y las líneas robustas. El tamaño tampoco cambia. De puertas para dentro recibe una pequeña actualización. La instrumentación es nueva, mientras que la pantalla principal de 14 pulgadas recibe la última versión del sistema operativo de la casa. El túnel central también es nuevo, más ancho. Cuenta ahora con dos cargadores por inducción claramente diferenciados. También se recolocan los mandos físicos del cambio y de funciones auxiliares.
Estamos ante la evolución más importante del bZ4X. Toyota asegura que ha escuchado a sus clientes y a partir de ahora ofrecerá dos baterías. La nueva versión de acceso a la familia contará con una batería de litio de 57,7 kWh de capacidad bruta asociada a un único motor de 167 caballos. Todavía no se ha informado de la autonomía oficial. En un nivel superior de alcance y rendimiento encontramos una batería de iones de litio con 73,1 kWh de capacidad bruta que se combina con uno o dos motores con 224 o 343 caballos de potencia respectivamente. Se espera que la autonomía máxima en ciclo WLTP alcance los 573 kilómetros (valor pendiente de homologación).
La potencia de carga también se ve incrementada. Ahora, el bZ4X permite cargas de hasta 22 kW en corriente alterna y hasta 150 kW en corriente continua. Por el momento, los japoneses no han comunicado los precios de venta al público. Se espera que, gracias a la nueva versión de acceso, las tarifas se reduzcan significativamente. Habrá que valorar, una vez comunicada la autonomía oficial, si realmente merece la pena. Toyota espera iniciar las ventas tras la temporada de verano. Se espera un año muy intenso en cuanto a lanzamientos eléctricos por parte de la marca japonesa. El nuevo bZ4X ha sido presentado junto a los nuevos Toyota C-HR+ y Toyota Urban Cruiser. Ambas unidades llegarán a finales de este año o principios del que viene.