Desde la llegada del Citroën AMI, han sido muchas las marcas que se han sumado a este juego con alternativas similares. Tal es el caso de sus ‘primos’ de Stellantis, con el Opel Rocks-e o el FIAT Topolino, también el Silence S04 o incluso el Microlino. Todos ellos buscan acercar la micromovilidad eléctrica a las grandes ciudades, siendo así un ejemplo para la descarbonización y la descongestión del tráfico diario.
Ahora, a esta tendencia se unirá también Toyota. La compañía japonesa conocida mundialmente por sus coches híbridos se sumará con una alternativa que ha sido adelantada en formato conceptual. A este lo han bautizado como Toyota FT-Me.

El Toyota FT-Me será una referencia más para los desplazamientos urbanos
Estéticamente, el FT-Me no deja indiferente a nadie. Es un vehículo de apenas 2,5 metros de longitud. Su diseño es realmente llamativo gracias a un frontal con unos grupos ópticos casi pegados a la propia cabina y a un habitáculo algo retrasado. Junto a estos se coloca el nombre de la marca (no el emblema). Sus pequeñas llantas presentan un diseño prácticamente cerrado, siendo así mucho más aerodinámicas.
La zaga también es realmente llamativa. Sus pilotos se ubican en la zona más alta, casi como si de un pequeño alerón se tratase. El resto del conjunto por esta zona está limpio de detalles estéticos. Para acceder al maletero, la luneta del FT-Me trasera es practicable.
El microcoche de Toyota ha sido desarrollado para maximizar la reciclabilidad de sus componentes. La mayoría de sus elementos provienen del reciclaje de ciertos elementos cotidianos. Gracias a ello, la huella de carbono en su fabricación se ha reducido en un 90%, con respecto a la media de los vehículos eléctricos actuales.

Mirando su habitáculo, el Toyota FT-Me cuenta con una concepción biplaza, como la mayoría de los modelos a los que busca rivalizar. La gran superficie acristalada genera una mayor sensación de abertura al exterior, así como una visibilidad casi total para su conductor. El volante presenta un diseño rectangular y tras él existe un soporte para alojar un smartphone y que haga las funciones de instrumentación y sistema multimedia.
Este es un vehículo especialmente ideado para la facilidad de uso. La propia llave del FT-Me se aloja en el smartphone del usuario y se activa vía NFC. También se ha desarrollado para poder ser manejado íntegramente con los mandos acoplados en el volante, facilitando así esta labor para personas con algún tipo de discapacidad motriz.
Sobre su mecánica, Toyota no ha dado detalles explícitos. Se espera que cuente con una autonomía aproximada de unos 100 kilómetros y un eficiente sistema de motores que reducirá por tres veces su consumo medio homologado. Sobre el techo se acopla un pequeño panel solar con el que podrá recargar entre 20 y 30 kilómetros de autonomía tras un día al sol.

Por el momento Toyota no ha dado fecha concreta de comercialización, aunque esperan que sea “lo antes posible”. Sobre su precio tampoco han dado cifras aunque, viendo su competencia, podría situarse en torno a unos 9.000 euros, antes de ayudas o descuentos.