Además de los cargadores habituales, hay algunas ciudades donde se están instalando puntos de recarga en las farolas de la calle. Una solución práctica y discreta a la vista. La propuesta de la compañía estadounidense Gravity es algo más espectacular en lo visual y también en cuanto a prestaciones: una especie de árboles que permiten cargar un coche eléctrico a una potencia elevadísima, de hasta 500 kW.
La empresa en cuestión se llama Gravity, tiene su sede en Nueva York y acaba de presentar un sistema de carga universal llamado "DEAP Trees", unos puntos de carga altos y delgados que sus creadores quieren asemejar a un árbol. El cableado y el montaje del propio cargador están a pie de calle, en la misma acera.
Las siglas DEAP hacen referencia a Distributed Energy Access Points, que se traduce al castellano como Puntos de acceso a energía distribuida. Esto significa que la potencia disponible se distribuye de manera inteligente entre los vehículos que haya conectados. Los cargadores ofrecen hasta 500 kW de potencia de carga, convirtiéndolos en los más potentes y rápidos de Estados Unidos actualmente y uno de los más rápidos del mundo.
Con esta potencia de carga, es capaz de proporcionar unos 320 kilómetros de autonomía en 5 minutos (500 kW) o en unos 13 minutos (200 kW), según el modelo. El otro aspecto destacable es que, como su potencia es tan alta, incluso con una carga compartida puede proporcionar una potencia bastante elevada a varios coches a la vez. Y al acortar los tiempos, permite múltiples sesiones de carga por cada hora de uso. Y es que, para ponerlo en perspectiva, es una potencia superior a los 150 o 250 kW que ofrecen los Supercargadores de Tesla.
Los cargadores han sido diseñados por los ingenieros de Gravity en colaboración con la firma de diseño Rangr Studio. Cada árbol tiene un brazo oscilante con bisagras que sostiene un cable que gira hacia abajo cuando comienza la carga, lo que le permite llegar al puerto de carga en todos los coches, da igual el modelo y donde lo tenga ubicado. Cuando se completa la carga, el brazo se eleva automáticamente y el conector vuelve a engancharse en el poste, quedando fuera de la vista. El sistema requiere un esfuerzo mínimo por parte del usuario y, además, evita el uso de cables largos, lo que reduce los riesgos de tropiezo, los daños por vandalismo y los obstáculos en la acera.
En Gravity son bastante ambiciosos y desde la compañía aspiran a "desarrollar una red de carga en la calle más amplia que la actual red Supercargadores de Tesla", que recordemos es la más extensa del mundo con más de 50.000 cargadores rápidos. No es ninguna minucia ese objetivo.
"Las ciudades estadounidenses están eligiendo en este momento la carga en la acera que utilizarán en las próximas décadas. Desafortunadamente, muchas están buscando una carga nocturna obsoleta de Nivel 2 con cables que abarrotan las aceras y que no se ajustan a las necesidades de los conductores urbanos de vehículos eléctricos. Los conductores requieren y merecen mucho mejor", dijo Moshe Cohen, fundador y director ejecutivo de Gravity.
Características principales de los 'arboles' articulados de Gravity
- Modelos de 200 kW y 500 kW, capaces de cargar un vehículo eléctrico entre 5 y 13 minutos
- Todos los sistemas funcionan a 1000 voltios
- Capaz de llegar a los puertos de carga de cualquier modelo
- Listo para carga bidireccional
- Sin riesgos de tropiezo, diseñado para evitar vandalismo o daños por mal uso
- Impacto visual mínimo
- Adecuado tanto para zonas de aparcamiento residenciales como con parquímetros
- Diseñado para adaptarse a otras tecnologías de ciudades inteligentes, como cámaras de seguridad de tráfico, iluminación LED de colores para calles y aceras, 5G, Wi-Fi público, sensores de calidad del aire y audio/vídeo integrado para comunicación pública.
