Se ha hablado mucho en los últimos años sobre la gran apuesta del Grupo Volkswagen por la electrificación y la digitalización, y ahora toca es turno de centrarse en Skoda. La marca checa ha presentado su plan 'Next Level', la estrategia de cara a 2030 cuyo objetivo último es convertir Skoda en uno de los cinco mayores fabricantes de Europa por número de ventas. Pero hay mucho más que eso: habrá más coches eléctricos y más asequibles, una mayor digitalización, mayores márgenes de beneficio y una mayor conciencia medioambiental.
La estrategia 'Next Level' de cara a 2030 se centra en tres prioridades: meter a Skoda entre las cinco marcas con mayor número de ventas en Europa; establecerse como principal fabricante europeo en los mercados de la India, Rusia y el Norte de África de aquí a 2030 y alcanzar unas ventas globales de 1,5 millones de coches al año; y convertirse en la referencia para una experiencia de usuario a la hora de comprar y usar un Skoda. Todo ello, además, con la premisa de cumplir objetivos medioambientales significativamente más exigentes y aumentar la eficiencia para aumentar los beneficios. Pero entremos en los detalles.
Los tres pilares mencionados antes se llaman 'Expand', 'Explore' y 'Engage'. El primero de ellos, como puede deducirse fácilmente, es expandirse (en términos de volumen). Convertirse en uno de los cinco fabricantes de coches más vendidos de Europa, para lo cual harán dos cosas: reforzar la posición de la marca en los segmentos de entrada, con el nuevo Fabia como referencia a seguir, y lanzar tres nuevos coches eléctricos más pequeños y económicos que el Enyaq iV.
Infografía de la estrategia Next Level de Skoda para el año 2030.
Skoda se fijará objetivos medioambientales más exigentes y se ha propuesto reducir en 2030 las emisiones de su flota en más de un 50 % respecto a 2020. La marca checa estima que para el año 2030, los coches totalmente eléctricos representarán entre el 50 y el 70 % de sus ventas en Europa. A partir de 2030, todos los vehículos de la marca tendrán cero emisiones netas de carbono en sus plantas checas e indias (en la fábrica de Vrchlabí la producción es neutral en CO2 desde finales del año pasado).
Para garantizar que tanto Skoda como su mercado doméstico, la República Checa, salgan reforzados de este proceso de transformación, la compañía está trabajando con sus socios para transformar su país de origen en un hub de movilidad eléctrica para proteger el empleo y crear nuevas oportunidades laborales. Para 2030 los componentes y vehículos eléctricos se producirán en las tres plantas checas de la marca en Mladá Boleslav, Kvasiny y Vrchlabí, donde ya se producen baterías de alta tensión para los híbridos enchufables Superb iV y Octavia iV híbridos enchufables, además de otros modelos de otras marcas del Grupo. A principios del año que viene, empezará también la producción de sistemas de batería para el Enyaq iV en Mladá Boleslav.
Skoda Enyaq iV, el primer eléctrico de Skoda con plataforma MEB.
La prioridad 'Explore' que mencionábamos antes incluye establecer a Skoda como la marca europea líder en India, Rusia y el Norte de África de aquí a 2030, y alcanzar unas ventas globales de 1,5 millones de unidades anuales. Y la tercera prioridad, 'Engage', quiere establecer una especie de 'Simply Clever 2.0' con objetivos específicos en las áreas de experiencia digital del cliente, sostenibilidad, diversidad y educación y formación. El fabricante checo tiene la intención, entre otras cosas, de mejorar la experiencia de usuario a la hora de manejar un vehículo o un servicio de Skoda (incluyendo, por ejemplo, las recargas de modelos eléctricos). La compañía se ha marcado el objetivo de vender uno de cada cinco Skodas a través de internet en 2025. En Bélgica, Países Bajos, Polonia y la República Checa ya es posible comprar un Skoda de esta manera.
La nueva estrategia también cuenta con objetivos específicos firmemente anclados en materia de sostenibilidad y diversidad. Con la implementación del nuevo plan estratégico, la compañía se centrará en los principios básicos de la eficiencia y la simplicidad. El objetivo es tener los costes más bajos entre sus principales competidores en Europa y lograr rentabilidad sostenible de, al menos, un 8 %. Entre las medidas para aumentar sus beneficios está la reducción de burocracia, simplificación de procesos y reducción de la oferta de modelos en un 40% a medio plazo mediante la electrificación gradual de la gama.
